Misteriosa muerte de 55 ballenas piloto en una playa de Escocia

Un total de 55 ballenas piloto ha muerto tras varar en grupo en una playa de Escocia. Es el peor varamiento de ballenas en esa zona, según los equipos de rescate, que cuando llegaron al lugar en el que se encontraban los animales solo hallaron 15 con vida, entre crías y adultas.

Los intentos de reflotar a una de las ballenas, protagonizados por la organización benéfica marina Buzos Británicos de Rescate de la Vida Marina (BDMLR por sus siglas en inglés), resultaron infructuosos, ya que el animal volvió a quedar varado.

Los especialistas birndaron primeros auxilios a las supervivientes durante toda la jornada del domingo. Tres de las que resistieron con vida en la arena murieron a las pocas horas, lo que dejó con vida solo a ocho adultos y cuatro crías.

Ante la imposibilidad de devolver las ballenas al agua, la decisión final fue sacrificar a las doce que aún permanecían con vida, todas ellas en malas condiciones, para evitarles sufrimientos innecesarios.

El suceso ocurrió en la playa de Traigh Mhor, en la isla de Lewis, en el noroeste de Escocia. La llamada de auxilio fue lanzada por varios usuarios del arenal, que observaron que las ballenas piloto, también conocidas como calderones, estaban en serias dificultades desde la mañana del domingo.

La BDMLR ha indicado que una de las ballenas muertas parecía haber sufrido un prolapso vaginal, lo que ha llevado a sospechar que toda la manada quedó varada debido a que una hembra había tenido problemas para dar a luz.

En todo caso, los expertos analizarán en detalle los cuerpos de las ballenas para determinar de forma fehaciente la causa de las muertes. Una vez completadas las autopsias los cadáveres serán enterrados en un vertedero.

Las ballenas piloto mantienen fuertes lazos sociales y, a menudo, cuando una de ellas tiene problemas y queda varada, el resto la sigue. Las ballenas prefieren las aguas profundas, aunque es una de las especies que más varamientos sufre. Lo que más ha llamado la atención este suceso es el elevado número de ejemplares varados.

Los calderones comunes, que pueblan los océanos en casi todo el mundo, tienen un marcado dimorfismo sexual. Los machos son mucho más grandes que las hembras, pues miden unos 6,5 metros y pesan alrededor 2.300 kilos. Las hembras adulta tienen una longitud media de 5,5 metros y un peso de 1.300 kilos.

Se alimentan principalmente de calamares y peces, en especial caballa y bacalao. Pueden sumergirse hasta a 600 metros de profundidad.

En la Península Ibérica puede encontrarse al calderón común tanto en el Cantábrico como en el Atlántico y el Mediterráneo. En el caso de la población mediterránea, ésta se encuentra principalmente en el Mar de Alborán y la costa sudeste.

Existe otra especie de calderón, el tropical, que es más grande y pesado: los machos adultos llegan a medir más de 7 metros y pueden pesar hasta 3.200 kilos.