El Sporting se salva y descienden Getafe y Rayo

De Gijón a Sevilla, pasando por Madrid, los aficionados del Sporting, Getafe y Rayo Vallecano vivieron este domingo una tarde de nervios y transistores. Con el Levante descendido hace ya algunas jornadas, estaban en juego dos plazas más para bajar a la Liga Adelante y, lógicamente el premio gordo de la salvación, que sonrió al Sporting de Abelardo.

Un día después de que su amigo y excompañero Luis Enrique guiara al FC Barcelona a revalidar el título de Liga, Abelardo vivió una de las jornadas más intensas de su etapa como entrenador. Si épico fue el ascenso conseguido el último curso por los asturianos, sufrida también lo fue la permanencia obtenida ayer en un Molinón que presentó un lleno hasta la bandera. “Esta gente nos ha llevado en volandas. Los que han estado aquí y los que no han podido entrar”, subrayó el capitán Alberto Lora tras la victoria de su equipo sobre el Villarreal (2-0) de Marcelino, su técnico asturiano, que no pareció transmitir mucha pasión a sus jugadores.

La victoria de los asturianos, combinada con la derrota del Getafe en el campo del Betis (2-1) fue lo que certificó la permanencia del Sporting. Al Rayo de nada le sirvió derrotar por 3-1 al colista Levante en un partido que pudo haber sido el último que el carismático Paco Jémez dirigiera a los franjirrojos.

La tarde fue muy propicia para el Sporting. Desde que Joni adelantó a su equipo a los ocho minutos la jornada se le puso de cara a los gijoneses, ya que el Getafe –el único de los tres equipos implicados en el descenso que dependía de sí mismo– no se adelantó en el marcador. Lo pudo hacer Scepovic en la primera parte pero Dani Giménez, que sustituía al sancionado Adán bajo palos, lo impidió.

En la segunda parte llegaron los goles de Pezzella y Rubén Castro (al transformar un inexistente penalti al belga Musonda), lo que deastó la euforia en El Molinón durante el tramo final cuando Sergio Álvarez logró el 2-0 definitivo. Fue entonces cuando Abelardo empezó a creer en el milagro y no pudo reprimir las lágrimas mientras se abrazaba con todos sus colaboradores.

“Nos veíamos salvados pero aún dependíamos del Getafe. Estábamos rezando para que el partido del Villamarín terminara”, admitió el capitán sportinguista Lora, que festejó la permanencia con una camiseta con la imagen serigrafiada del fallecido exentrenador Manolo Preciado.

A todo eso, en Vallecas, el Rayo logró la victoria más amarga de la temporada contra el Levante (3-1). A pesar de que la Liga ha abierto una investigación sobre el último partido de los madrileños en Anoeta, lo más destacable fue la comunión de la grada con el equi