El Villarreal, un submarino a la deriva

A Fran Escribá se le está cayendo el equipo y la afición responsabiliza al técnico. La estruendosa derrota (0-4) a manos de la Roma ha venido a confirmar que el Villarreal no tira. La deprimente imagen que dio en el que ha sido su penúltimo partido en esta Europa League (tiene que ganar 0-5 en el Olímpico) ha provocado un maremoto de tal magnitud que ha dejado a la deriva al ‘submarino amarillo’ cuando todavía queda casi toda la segunda vuelta.

Tras un efímero paso por la Copa del Rey y con poco que hacer ya en la competición europea, el equipo de Fran Escribá deberá recomponerse en un campeonato de Liga donde tampoco anda fino. Incapaz de seguir el ritmo de los rivales que aspiran a jugar la Champions, su objetivo será no perder la plaza de Europa League que ocupa cuando la Liga encara su 23ª jornada. Por detrás viene apretando fuerte un grupo de cinco o seis equipos que aspiran a darle alcance. 

En los últimos diez partidos, el Villarreal no ha dado la talla. De esos últimos 30 puntos, sólo ha sumado 11 tras dos derrotas y cinco empates. Además, desde que comenzó 2017, sólo ha sido capaz de ganar al Granada y al Sporting, Y en el horizonte más cercano aparecen el desplazamiento a Anoeta y la visita del Real Madrid al Estadio de La Cerámica.

Tal vez, una de las claves de la irregularidad del equipo de Escribá hay que buscarla en su poco bagaje goleador, Su máximo artillero, con 7 dianas, es Sansone, que hace un mes que no marca y el que le sigue es Bruno, un centrocampista de corte defensivo  que suma cinco dianas, cuatro de penalti.  

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Soldado, al rescate

Roberto Soldado es la gran esperanza del Villarreal para el tramo final de la temporada. El ariete ya se ha recuperado de de la rotura del ligamento cruzado anterior y menisco externo de su rodilla derecha que se produjo el 9 de agosto de 2016 podría empezar a tener sus primeros minutos. En cambio, Roberto Soriano no podrá jugar mañana en Anoeta ante la Real Sociedad al haber sido sancionado con un partido.