Horarios del fútbol

El Supremo dirimirá la guerra entre Rubiales y Tebas por el fútbol los viernes y los lunes

La Federación Española de Fútbol se ampara en el silencio administrativo para legitimar su pretensión de controlar el calendario de La Liga

Los presidentes de la Federación Española de Fútbol, Luis Rubiales, y de La Liga, Javier Tebas.

Los presidentes de la Federación Española de Fútbol, Luis Rubiales, y de La Liga, Javier Tebas. / EPE

Tono Calleja Flórez / Alberto Muñoz

El Tribunal Supremo ha aceptado dirimir si la Real Federeación Española de Fútbol (RFEF) puede o no vetar que se celebren jornadas de fútbol profesional los viernes y los lunes. El conflicto viene arrastrado desde 2018, cuando

Luis Rubiales

, recién llegado al cargo de presidente, intentó modificar los estatutos de la Federación para arrebatar el control a la Liga de Fútbol Profesional (LFP) acerca de los días y los horarios en que se pueden celebrar partidos en España.

De esta forma, el Supremo ha admitido a trámite en un auto del pasado 11 de mayo, consultado por

EL PERIÓDICO DE ESPAÑA

, del grupo Prensa Ibérica, las reclamaciones de la RFEF, que defiende su legitimidad para llevar a cabo ese cambio en el entonces artículo 213 de su reglamento general (hoy 237) amparándose en el silencio administrativo del Consejo Superior de Deportes (CSD) cuando le transmitió lo aprobado en una asamblea celebrada el 3 de octubre de 2018.

Este diario ha preguntado sobre el recurso de casación a un portavoz de la Federación, que ha asegurado que la RFEF "sigue pensando que tiene toda la razón en este tema y que por esto ha presentado un recurso ante el Supremo".

Según sostiene la Federación, el máximo organismo deportivo no respondió ni afirmativa ni negativamente a las modificaciones en el plazo de tres meses, lo que debería traducirse en una aprobación automática de sus pretensiones por silencio administrativo positivo.

Silencio administrativo positivo

En este sentido, para poder aprobar una modificación de este tipo del reglamento general de la RFEF el organismo presidido por Rubiales debía contar con un informe previo y favorable de la Liga Nacional de Fútbol Profesional, según consta en el artículo 45.6 de la Ley del Deporte. Al no tenerlo, sostuvo la Audiencia Nacional en una sentencia del 11 de mayo de 2020, el CSD "debió dictar resolución expresa denegatoria de la aprobación antes de que transcurriera el plazo y se produjeran los efectos del silencio positivo".

A esta resolución del Juzgado Central de la AN se aferra la RFEF, a pesar de que luego vio cómo el mismo organismo estimó un recurso de La Liga y otro de la Abogacía del Estado en 2021 porque "las disposiciones generales no pueden entenderse aprobadas por silencio administrativo sin que puedan interpretarse extensivamente los supuestos en que se admite para comprender otros no previstos en la ley".

A lo que se agarra el organismo presidido por Rubiales, y lo que ha aceptado el Tribunal Supremo por el interés casacional que presenta, es a varios artículos de la Ley Reguladora de la Jurisdicción Contencioso-Administrativa (LJCA) que aluden a circunstancias sobre las que no exista jurisprudencia, que puedan ser "gravemente dañosas para los intereses generales" o que puedan ser aplicables a un "gran número de situaciones".

Por su parte, el Supremo aceptó en ese auto del pasado mes de mayo estudiar el tema para "determinar si los reglamentos federativos son disposiciones administrativas de carácter general y si puede operar con respecto a los mismos la figura del silencio administrativo", es decir, si la Federación se puede acoger al silencio administrativo positivo para tomar el control del calendario del fútbol profesional en España.

Lunes no, viernes negociables

La guerra por la posibilidad de que haya jornada de liga los lunes y los viernes lleva enfrentando a La Liga y a la Real Federación Española de Fútbol desde que Luis Rubiales llegó al cargo de presidente en 2018. El exfutbolista, que está siendo criticado en los últimos días a raíz de su beso en la boca a Jenni Hermoso tras la final del Mundial de fútbol femenino, ha sostenido en varias ocasiones que el organismo que representa no autoriza a que haya jornada de fútbol los lunes ni los viernes, aunque este último caso puede llegar a ser negociable.

La legitimidad o no de la RFEF para decidir acerca del calendario está ahora en manos del Tribunal Supremo, que deberá decidir si da validez a las pretensiones de Rubiales. "A ver qué dice la Justicia", dijo el presidente en 2019.