La Superliga europea, nunca antes de 2024

Es inviable ponerse en marcha en septiembre de este año, cuando concluye el acuerdo entre UEFA y ECA para el actual formato de Champions

La UEFA tiene ya adjudicados los derechos de televisión hasta el final de la temporada 2023-2024.

Mbappé sería uno de los reclamos de la futura Superliga europea

Mbappé sería uno de los reclamos de la futura Superliga europea / AFP

Ramón Fuentes

Ramón Fuentes

El proyecto de Superliga europea por el que abogan algunos clubes grandes del fútbol continental, empezando por el Barcelona o el Real Madrid, es ahora mismo sólo un proyecto. El pasado 3 de diciembre ya os contamos en el diario SPORT que este futuro modelo de competición que enfrentaría a los clubes TOP del continente europeo empezaba a tomar forma

Varios son los conceptos en los que se ha avanzado, entre ellos la llamada tarjeta dorada o "Golden Pass" y otro es el índice población que cuentan los equipos participantes. 

En cuanto a lo primero, esta tarjeta dorada sería para los equipos grandes y que les daría unos privilegios para evitar el descenso o la salida de esta Superliga. Es decir, para abandonar esta liga semiprivada, similar al concepto existente en la NBA, deberían repetir en los puestos de descenso durante una serie de años de manera consecutiva. En cuanto a lo segundo, aquellas ciudades que no cumplan unos criterios mínimos de población, tendrán más problemas a la hora de poder formar parte de esta élite del fútbol europeo.Hay un tercer criterio basado en cuestiones deportivas donde, para poder participar en esta Superliga, el equipo deberá tener un mínimo de presencias en las competiciones europeas. 

En España el operador audiovisual ya ha renovado hasta el 2024

Pero hay muchos otros aspectos que complican este nuevo modelo de competición que abogan algunos clubes y que provoca que, no antes del 2024, pueda ponerse en marcha. Más que nada por dos motivos. Primero porque no hay tiempo para que pueda ponerse en marcha para la próxima temporada, aún cuando en cuestión de meses finaliza el acuerdo firmado por la UEFA y la ECA en el 2016 para el actual formato de la Liga de Campeones. Y segundo, y no menos importante, porque además la UEFA ya tiene adjudicados en muchos países los derechos audiovisuales de la competición que abarca las temporadas 2021-2022, 2022-2023 y 2023- 2024. Empezando por el operador español que tiene los derechos de la competición en nuestro país. Lo cual nos lleva hasta septiembre de ese año como posible fecha inicial de la puesta en marcha de la competición. Si es que para entonces logran solventar todas las cuestiones que rodean a una operación de esta magnitud

La problemática de compatibilizar con las ligas nacionales

Empezando por cómo compatibilizar esta nueva competición con las ligas nacionales que se oponen tajantemente a la aparición de esta Superliga. Empezando por la española como ha dejado patente su presidente Javier Tebas. La intención de esta Superliga pasa por modificar la estructura actual del calendario, pasando a jugarse los fines de semana y quedando las competiciones domésticas entre semana. De esta forma podrían recibir más dinero por las distintas partidas (explotación comercial, derechos de televisión), dado que es en fin de semana cuando se concentra más afición tanto en los estadios como delante del televisor. 

Una idea que choca de lleno con la idea de las ligas nacionales e incluso de la propia UEFA. Incluso la idea es que los equipos que participen en esta Superliga podrían tener una plantilla más amplia que las 25 fichas que existen actualmente en la Liga española para así poder participar tanto en esta competición como poder también continuar en sus ligas nacionales. Algo que sólo es viable teniendo unas plantillas reforzadas. Es decir, tener casi plantillas exclusivas para cada competición. 

Hay fondo arabe interesado en esta Superliga

Una Superliga a la que, como ya anunciamos en SPORT a principios de diciembre, no le faltan novios y novias para invertir en esta mega competición que reunirá a los grandes de Europa. Empezando por el fondo CVC Capital Partners que ya tiene una dilatada experiencia en el mundo del deporte. Son conocidas sus incursiones en el mundo de la Fórmula Uno antes de vender su participación a Liberty o en las motos previa venta a Dorna. Pero también ha invertido en la Premiership Rugby. Este pasado verano hizo su incursión en el mundo del fútbol presentado una oferta de 1700 millones de euros para adquirir el 10% de la nueva empresa encargada de la comercialización de los derechos comerciales de la serie italiana. También es accionista de la empresa Naturgy española.

Pero no es el único fondo interesado por esta Superliga. También otro de origen árabe estaría dispuesto a pagar 850 millones de euros al año de media a cada equipo por participar en esta competición. Incluso Amazon también estaría entre los candidatos que buscarían entrar en esta Superliga. A todos ellos hay que sumar el banco de inversión JP Morgan que, según anunciaba días atrás SKY Sports, estaría dispuesto a poner cerca de 5 mil millones de euros en esta nueva competición. 

Cantidades todas ellas que contrastan con la actual realidad de UEFA donde son cerca de tres mil millones de euros lo que se distribuyen entre todos los clubes que participan en sus competiciones europeas. En lo que afecta a la Liga de Campeones, esta cantidad ronda los 2040 millones de euros. 

Veremos pues cómo evoluciona todo aunque el horizonte más cercano para la puesta en marcha de esta Superliga se sitúa en el 2024. Incluso a quien piensa que, en caso de llevarse a cabo, podría ser incluso más tarde.