Sorloth regala la primera alegría de la 'era Pacheta'

Dicen que el estreno de un entrenador suele asegurar la victoria de su equipo, y Pacheta debe agradecerle a Sorloth que su primer día en el banquillo de La Cerámica no fuese la excepción a esta premisa. Un testarazo del ariete noruego en el tiempo de descuento puso fin a la mala racha del Villarreal, que sumó de tres ante un Almería que mereció sacar algo más de su visita al feudo 'groguet'.

El grueso de la primera parte, salvo destellos puntuales de Luis Suárez, estuvo marcado por la excesiva cautela de ambos contendientes. Nadie parecía dispuesto a asumir más riesgos de los necesarios, y esto repercutió directamente en el número de ocasiones. En este contexto de prudencia, sorprendió la desconexión de la zaga 'grogueta' que precedió al primer tanto del partido.

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En el último minuto del tiempo reglamentario, Akieme aprovechó un pase filtrado de Robertone para tirar un desmarque imperceptible para la defensa del Villarreal. Antes de que Foyth y Albiol pudiesen reaccionar, el lateral guineano batió a Jörgensen en situación de mano a mano.

El golpe del Almería, justo antes del descanso, era de los que atontan, pero el Villarreal aguantó el tipo. A lo largo del generoso tiempo añadido, el 'Submarino' se volcó en busca del empate, y encontró en Gerard Moreno a su salvador habitual. El de Santa Perpètua, que hoy fue probado por Pacheta como mediapunta, apareció desde segunda línea para cazar un mal control de Baena y establecer las tablas en el electrónico.

Toda la prudencia que caracterizó al primer acto desapareció, dando paso a un feroz intercambio de golpes entre ambos conjuntos. El Almería, por volumen de ocasiones, mereció salir beneficiado de este nuevo escenario, pero la mezcla entre la falta de contundencia de sus atacantes y la seguridad de Jörgensen siempre que tuvo que intervenir impidió que los andaluces celebrasen más goles.

También las tuvo el Villarreal, especialmente tras los cambios. El ingreso de Alberto Moreno sobre el césped trajo consigo los primeros centros laterales en busca de Sorloth, el hombre gol. Esta fórmula se antojaba exitosa, y fue la que terminó inclinando la balanza a favor del Villarreal. El delantero noruego emergió en el tiempo de descuento para conectar un testarazo que brindó al conjunto 'groguet' los tres primeros puntos de la 'era Pacheta'.