La RFEF informó a La Liga en 2006 de que no tenía competencias en el nombre de la competición

Rubiales y Tebas mantienen su tira y afloja particular

Rubiales y Tebas mantienen su tira y afloja particular / EFE

Ramón Fuentes

Este Jueves 10 de enero tuvo lugar un nuevo encuentro entre la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) y la Liga de Fútbol Profesional (LFP) para seguir negociando el convenio de coordinación que deberá regir las relaciones entre las dos partes y la competición profesional a partir de la próxima temporada.

Como venimos contando en el diario SPORT, se trata de una negociación muy dura que no ha hecho nada más que empezar. Más sabiendo las posturas encontradas entre Luis Rubiales y Javier Tebas, presidentes de ambos organismos, hasta ahora ausentes en todas las citas entre ambos organismos.

Una negociación especialmente dura en tres cuestiones: el nombre de la competición, actualmente como Liga Santander; el balón de la competición o la potestad a la hora de fijar los horarios.

Hasta el punto de que, como ya adelantamos en SPORT el pasado 16 de diciembre; la Liga trasladaba a principios este conflicto de competencias al Consejo Superior de Deportes para que diga claramente quien tiene las competencias esencialmente en estas tres materias.

Como ya contamos en estas páginas, el organismo del Estado tiene un máximo de tres meses para dar a conocer su veredicto. Y mientras esta resolución no se produzca, LaLiga ya ha dejado bien claro que no se puede avanzar en esta cuestión.

Todo esto se produce una vez que la RFEF expusiera en octubre pasado de manera abierta y pública su intención de recuperar estas competencias cedidas hasta ahora a la Liga. Hasta el punto que el pasado 3 de octubre hacía público un comunicado tras la celebración de su Junta Directiva que decía expresamente estar “preparada para iniciar la negociación de un nuevo convenio con la Liga” y donde exponía su clara intención de recuperar competencias como el nombre de la competición y del balón, o los propios horarios de la competición.

Un conflicto histórico

Pues bien desde el SPORT hemos sabido que esta situación no es nueva. Se remonta hace casi diez años coincidiendo con la firma del primer acuerdo de patrocinio de LaLiga con el BBVA.

Entonces la RFEF ya le envió un escrito a la patronal donde le ponía en conocimiento que la patronal no tenía la potestad exclusiva a la hora de fijar el naming de la competición.

La única diferencia con la actual es que entonces Angel María Villar, presidente de la RFEF, no quiso entrar en una guerra abierta con la patronal por esta cuestión. “Naming” que la patronal acaba de prolongar un año más con el actual patrocinador, el Banco Santander, dentro del acuerdo firmado en el 2016 y donde se estableció una claúsula 3+1 en virtud de la cual el banco podía extender un año más la relación como patrocinador tanto de Primera como Segunda división. 

Según fuentes consultadas por SPORT presentes entonces en esta situación, consideran que la patronal no goza de esta exclusividad en cuanto al nombre de la competición. Lo que ha hecho es apoderarse en estos diez años  de esta capacidad aprovechándose de la inmovilidad desde la RFEF.

Lo mismo en cuanto a los horarios y el balón de la competición. En cuanto a la primera, y también como hemos venido contando en este diario, se trata de una competencia que está dentro de las delegadas actualmente por la RFEF a la Liga en dicho convenio.

Concretamente en el punto 10 del apartado VI relativo a las competencias que se le atribuyen a LaLiga. De ahí la reclamación de la RFEF. Algo en lo que no está nada de acuerdo la Liga que considera que, según los preceptos de la Ley del Deporte, son competencias suyas como competición profesional. De hecho en la Liga niegan que esta comunicación se produjera hace diez años y solo hace dos años consultaron a este respecto. 

Veremos que dictamina el CSD y hasta que punto puede influir el Real Decreto de venta centralizada del 30 de abril del 2015.

En el punto tres de su exposición de motivos es claro al respecto: “Aunque la titularidad de los derechos audiovisuales se atribuye a los clubes o entidades participantes; se establece la obligación de ceder las facultades de su comercialización conjunta a las entidades organizadoras, es decir, a la Liga Nacional de Fútbol Profesional en el caso del Campeonato Liguero y a la RFEF respecto a la Copa y la Supercopa de España”. Esto puedo dar pie a considerar que la Liga, al igual que la RFEF en sus dos competiciones, tiene la exclusividad en esta materia y ahora basta saber hasta qué punto esto afecta o implica tener las competencias sobre los horarios.

Al hilo de los horarios están también los partidos de los viernes y lunes por los que la RFEF percibe en el convenio actual la cantidad de 330.000 euros más el IRPF por temporada.

La RFEF no sólo no acepta estas cantidades sino que incluso quiere renegociar que se pueda mantener estos encuentros.

Esto nos deriva de nuevo al Real Decreto de Venta Centralizada y las posibles competencias que se le otorgan a la Liga para comercializar los horarios y donde está recogido que la RFEF ya ingresa el 2,5% de los ingresos totales de esta venta centralizada, incluidos lógicamente los partidos de los viernes y lunes.

Es decir podría darse el caso de percibir por dos vías distintas la misma cantidad; lo que supondría que en el nuevo marco la RFEF ni siquiera podría recibir vía convenio los más de tres millones que percibe en la actualidad .

Pero es más, como hemos venido contando en SPORT, la Liga estaría dispuesta a renunciar al partido del viernes y lunes siempre que tenga las competencias exclusivas de los horarios.

Y luego está la cuestión relativa al balón. Se trata de otra competencia que está cedida a la Liga en el actual convenio de coordinación. Concretamente en el punto 12 del apartado seis relativo a las competencias exclusivas de la patronal donde también está el tema de los horarios. Textualmente dice lo siguiente: “Establecer el modelo oficial de balón de las competiciones de Primera y Segunda división, respetando las normas y disposiciones de la International Board”.

Lo que es seguro es que la RFEF en su momento presidida por Angel María Villar fue consciente de esta situación pero prefirió no entrar en conflicto con la Liga por estas competencias que considera que son suyas. Algo que si ha decidido hacer ahora el actual presidente Luis Rubiales. Esto no ha hecho nada más que empezar.