Este miércoles reunión clave de la RFEF y La Liga por el calendario

Ramón Fuentes

Andreu Camps, secretario general de la RFEF visitará mañana la sede de la patronal bajo un ambiente de tensión y discrepancias entre ambos organismos. El último detonante el acuerdo sobre los horarios de verano de la RFEF. Deben decidirse cuestiones capitales como las fechas de la Supercopa de España, la fecha de la final de Copa del Rey y propio final del campeonato liguero. Puede ser el primer gran conflicto de María José Rienda, la nueva Secretaria de Estado para el Deporte.

Como ya adelantamos el pasado 21 de junio en el diario SPORT, será mañana miércoles cuando se vean las caras de nuevo la RFEF y la Liga. Debido a que Luis Rubiales sigue en el Mundial de Rusia junto a la selección española, que ayer fue clasificacada como primera de grupo en Kaliningrado, Andreu Camps asistirá al encuentro. Como ya adelantamos días atrás, el encuentro tendrá lugar en la sede de la Liga a media mañana, a diferencia del primer encuentro del 1 de junio que fue en la sede de la RFEF en la Ciudad del Fútbol de las Rozas. Un encuentro donde ambas partes no estarán solos, sino que ambas partes irán acompañados de distintos representantes. Un encuentro clave y que, como contamos días atrás, tendrá lugar bajo un estado de máxima tensión entre ambas partes.

la circular de la RFEF sobre los horarios en verano agudiza las diferencias

Si las diferencias ya eran evidentes entre ambos presidentes, estas se han agudizado a raíz del tema del calendario y con la propuesta de horarios bajo altas temperaturas adelantado por SPORT el pasado viernes y emitida ese mismo día desde la propia RFEF. Desde la Liga consideran este acuerdo de Comisión Delegada implica una clara intromisión.

Pues bien bajo esta situación deben tratar este miércoles cuestiones claves, empezando por el calendario de liga que la RFEF quiere sortear en su Asamblea extraordinaria prevista para el próximo 23 de julio.

Como venimos contando en SPORT, la patronal considera las fechas del 5 y 12 de agosto como las idóneas para la celebración de la Supercopa de España, tal y como ratificó en la Asamblea del pasado 17 de mayo. Esta propuesta choca frontalmente con el último amistoso que el Fútbol Club Barcelona tiene el 4 de agosto en San Francisco, el último de su gira americana. La RFEF propone solventar este contratiempo retrasando una semana las fechas de la Supercopa proponiendo la disputa del primer torneo de la temporada los días 12 y 19 de agosto. La segunda fecha coincide con la primera jornada liguera y aquí la RFEF considera que se podría jugar ese domingo como único partido desplazando toda la jornada al sábado 18. El sorteo del 23 julio emparejaría a los dos equipos, Barcelona y Sevilla, que podrían disputar el partido aplazado antes del final de la primera vuelta.

La Supercopa y la Copa del Rey competencia exclusiva de la RFEF

Esta propuesta choca frontalmente con el compromiso audiovisual de la liga con los operadores internacionales de fraccionar sus horarios durante todo el fin de semana y tampoco consideran que el vigente campeón de liga se ausente en la Primera jornada. Desde la RFEF además argumentan que la Liga no tiene ninguna potestad para fijar las fechas de la Supercopa, es una competición organizada por el estamento federativo y solo ellos pueden fijar esas fechas o, en si caso, en coordinación con la Liga. Pero nunca que sea la patronal quien la establezca. 

Esto nos lleva a una última opción de que la Supercopa se dispute como algo excepcional. Si bien es algo que ambas partes no descartan, desde la Liga no están dispuestos a asumir el costo de dejarlo en un sólo partido y en campo neutral, con el perjuicio en la taquilla para ambos equipos. Algo que el Fútbol Club Barcelona y Sevilla ya ha dejado claro que no se plantean porque implica perder esa taquilla. Tampoco se plantea el obligar al Fútbol Club Barcelona a suspender el último partido en San Francisco de su gira americana.

El segundo punto de fricción radica en la final de CopaLa Liga, en su propuesta de calendario, ha aprobado el 20 de abril o en su caso 27 de abril si alguno de los finalistas disputara Liga Europa y el final de Liga para el último fin de semana de mayo. Fecha que no concuerdan con lo que maneja la RFEF que apela a que la final de Copa sea el último partido de la temporada en España, situándolo el sábado 25 de mayo, adelantado una semana el final de Liga que la patronal tendía previsto para ese último fin de semana de mayo. También aquí, al igual que con la Supercopa, la RFEF considera que solo ellos pueden fijar la fecha de su competición. O, en si caso, coordinadamente entre ambas instituciones. 

Interpretaciones muy distintas del convenio entre ambas partes

Veremos que resulta de esta reunión porque, en el caso de no haber acuerdo, será el primer problema al que se enfrente María José Rienda y todo su nuevo equipo. Porque, como ya adelantamos en el diario SPORT el pasado 11 de junio, la Liga entiende que en su momento envió su propuesta de calendario aprobada en la Asamblea a la RFEF. Al no recibir respuesta en los diez días siguientes, y según recoge el convenio firmado en el 2014 entre ambas partes, se entiende que dan por bueno el planteamiento y desde la RFEF ratifican el calendario. Algo que no comparten desde la Ciudad del Fútbol.

Así pues, en caso de mantenerse estas diferencias tanto en las fechas como en la propia interpretación del convenio, obligaría al Consejo Superior de Deportes y su nuevo responsable a intervenir de manera urgente; tal y como recoge el mismo convenio de coordinación RFEF y LFP que expira al final de la próxima temporada 2018-2019.