El Leganés apuntala la permanencia a costa del Valladolid

Leganés y Valladolid se medían en Butarque con la salvación en el punto de mira. El pulso se saldó con una victoria agónica del cuadro pepinero, merced a un cabezazo imparable de Carrillo en el minuto 96. Un tanto que prácticamente asegura la salvación de los madrileños, mientras que deja a los pucelanos a solo un punto del descenso. 

119881

Liga Santander

LEG

1

0

VLL

Alineaciones

Leganés
Cuéllar; Bustinza, Tarín, Siovas; Juanfran, Óscar Rodríguez (Arnaiz, 88'), Recio, Vesga (Rubén Pérez, 83'), Silva; Santos (Sabin Merino, 75') y Carrillo.

Valladolid
Masip; Antoñito (Keko, 65'), Calero,, Kiko Olivas, Nacho; Joaquín; Óscar Plano (Moyano, 90+3'), Míchel, Alcaraz, Waldo (Verde, 72'); y Sergi Guardiola.

Goles

1-0 M. 90+6' Carrillo.

Árbitro

Cuadra Fernández (balear). TA: Vesga / Nacho.

De inicio, la iniciativa ofensiva fue asumida por un Leganés previsible, carente de la movilidad necesaria para inquietar a la muralla pucelana. El Valladolid acumuló hombres en campo propio y se abonó al pelotazo largo para buscar suerte en alguna eventual acción prolongada por Sergi Guardiola.

Una apuesta conservadora que no privó a los de Sergio González de producir las ocasiones más claras del primer tiempo. El Valladolid generó peligro a partir de los errores del rival, pero le faltó pegada para adelantarse en el marcador. Marró dos ocasiones clamorosas Guardiola, ambas en posición franca desde el interior del área, y tampoco encontró puerta un misil de Waldo tras un despeje blando del 'Lega' en un córner. 

Vio las orejas al lobo el cuadro madrileño, que apretó en vísperas del descanso. A la que aceleraron la circulación de balón en la zona de tres cuartos, los espacios se multiplicaron. Sin embargo, el Leganés acusó la misma ausencia de pólvora que su oponente en dos cabezazos desviados de Bustinza y Santos. 

Daba la sensación que los dos equipos estaban más cómodos sin balón, aguardando el fallo del oponente antes que construyendo juego. A pesar de ello, siguió tomando tímidamente la iniciativa el Leganés tras el descanso. Asentados paulatinamente en territorio enemigo, los de Mauricio Pellegrino se deshinchaban en los metros finales.

Santos marró la ocasión más clara del segundo acto en un mano a mano que definió con un chut tan débil como centrado. Fue de lo poco destacable en su segundo tiempo todavía más trabado, junto con un cabezazo de Carrillo que acarició la madera. Anteriormente, el colegiado había anulado previa revisión del VAR un penalti inexistente por manos en el área blanquivioleta.

Cuando el partido parecía condenado al empate, Guido Carrillo hizo enloquecer a Butarque con un cabezazo imparable que prácticamente asegura la permanencia del Leganés en Primera y deja muy tocado al Valladolid.