Historia SPORT

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La huella imborrable de Chillida, el portero de la Real Sociedad que brilló como escultor

Se cumplen 100 años del nacimiento de Eduardo Chillida (1924-2002), el escultor que abandonó por lesión su carrera futbolística

El Real Madrid, que estuvo cerca de ficharlo, se comprometió a pagarle las operaciones de rodilla que sufrió tras lesionarse de gravedad

Eduardo Chillida, en su taller

Eduardo Chillida, en su taller / Chillida Leku

Javier Giraldo

Javier Giraldo

Lo que iba a ser una prometedora carrera futbolística se convirtió en una impresionante carrera artística. Eduardo Chillida, nacido hace ahora 100 años en San Sebastián, el 10 de enero de 1924, fue un buen portero de fútbol y un gran escultor; ejemplo de que ambos mundos, el deportivo y el artístico, pueden convivir en una persona. En contra de la opinión establecida, Chillida siempre sostuvo que la escultura y el fútbol tenían muchos más puntos comunes que divergentes.

Como tantos otros futbolistas guipuzcoanos, Chillida se empapó de fútbol en las playas de San Sebastián. Fue allí donde aprendió los conceptos básicos del fútbol, el espacio y el movimiento que años más tarde explicaría a través de la piedra, el hierro o el acero.

Empezó a estudiar Arquitectura en la Escuela Técnica Superior de la Politécnica de Madrid, pero dejó los libros para centrarse en su carrera futbolística. Ya era mucho más que una promesa bajo los palos.

Apodado 'el gato' por sus movimientos felinos, Chillida entró en la Real Sociedad en 1942, curiosamente el mismo año en el que su padre, Pedro Chillida, se convertía en presidente del club de Donosti.

El choque con Sañudo

Con la Real en Segunda, Chillida fue decisivo para el ascenso. Tenía 19 años, pero era el titular del equipo. Jugó 13 partidos bajo los palos de la Real Sociedad en la temporada 1942-43.

El Real Madrid ya había tomado nota de su cualidades cuando un choque con un jugador rival -Sañudo, del Real Valladolid-, le destrozó la rodilla. Pasó varias veces por el quirófano pero no pudo volver a jugar nunca al fútbol de primer nivel.

"Guardaba cierta simpatía por el Madrid porque se portó muy bien con él. Le quisieron pagar las operaciones e intentaron que volviera a jugar”, explicaba hace años José María Méndez-Vigo, yerno de Chillida y administrador del museo que lleva su nombre, a la revista 'Libero'.

Chillida nació el 10 de enero de 1924

Chillida nació el 10 de enero de 1924 / -

Aparcado el fútbol, explotó el artista. Sus obras siguen más vigentes que nunca, no solo en el museo Chillida Leku de Hernani, sino en obras como el 'Peine de los Vientos' de su ciudad natal o el 'Elogio del horizonte' de Gijón. En el mismo sitio donde hoy luce el 'Peine de los Vientos' Chillida solía acudir de niño a ver romper las olas del Cantábrico.

"La gente se ríe cuando digo esto, pero en el fútbol yo aprendí muchas cosas que he utilizado después en la escultura", explicaba Chillida en una conversación que mantuvo con el director de cine Gonzalo Suárez.

"En la portería aprendí cosas nuevas sobre el espacio y el tiempo, porque en ese lugar están actuando, y de qué manera. La portería es la única zona tridimensional del campo. Donde ocurren todos los fenómenos activos del fútbol es en el área y en la portería".

Chillida, ante el 'Elogio del Horizonte' de Gijón

Chillida, ante el 'Elogio del Horizonte' de Gijón / J. Uriarte

Chillida falleció en agosto de 2002, a los 78 años. Vivió sus últimos años ahogado por el Alzheimer.

El mejor portero de la historia de la Real Sociedad, Luis Miguel Arconada, le dedicó unas palabras muy emotivas en el décimo aniversario de su muerte.

"Los dos fuimos porteros en diferentes épocas. Uno de los encuentros más emotivos con Eduardo fue quizás el más inesperado e improvisado, en la celebración del primer título de liga del año 1981. Veníamos desde Vitoria, recorriendo diferentes localidades de Guipúzcoa y en la entrada a Donostia, a la altura del túnel del Antiguo, vi a Eduardo y a Pilar entre la multitud, como dos realistas más, festejando el título. Pedí que parase el autobús y bajé a saludarle y compartir con él ese primer éxito de nuestro querido equipo", escribió Arconada en las páginas de un libro editado por el Museo Chillida Leku con motivo del décimo aniversario del fallecimiento de Chillida.