El Eibar y el árbitro derrumban al Villarreal

Jordi Blanco

El Villarreal entró en depresión, en el peor momento de la temporada, y después de caer derrotado en Las Palmas, fue superado por un Eibar que remontó el inicial 1-0 y le despidió de sus opciones por aspirar a la cuarta plaza en la Liga tras un partido en el que los de Escriba fueron tumbados por el atrevimiento armero.. Y un arbitraje horroroso.

Un penalti que no era para los visitantes, otro clarísimo que no quiso ver favorable a los locales y el nulo acierto para cortar las marrullerías de Kike marcaron la actuación de Ocón Arráiz, que mucho tuvo que ver en el desenlace del choque.

Al Villarreal le costó entrar en el partido, atenazado por la responsabilidad y agobiado por el empuje del Eibar, pero supo responder con eficacia a la falta de remate visitante y a los 18 minutos un centro de Gaspar lo remató de cabeza a gol Soriano, para calmar los nervios y poner a su equipo en el camino correcto.

Relanzado en su ánimo, el travesaño evitó el 2-0 el submarino amarillo al repeler un zapatazo de Soldado y aunque poco después el guante de Andrés Fernández salvó el disparo de Inui, al Eibar, mejor puesto en el campo, empezó a contemplarse que le condenaría su poca puntería.

Se contemplaba sin mucho más a decir el partido cuando se llegó al descanso y, sin embargo, dio paso a una segunda mitad eléctrica y enloquecida con el remonte de los armerosRemontada que nació, de hecho, a través de un terrible error arbitral al conceder un penalti que no existió.

El Villarreal comenzó mandando... Y acabó desesperado por un arbitraje calamitoso

Kike llegó al área local agobiado por Jaume Costa y Álvaro y, de pronto, recortando hacia atrás, se dejó caer teatralmente... Pero engañando al árbitro, que sin atender a nada ni nadie señaló el penalti que transformó Pedro León para poner de los nervios a un Villarreal totalmente descentrado y víctima de todas las pillerías, deportivas y antideportivas, de las que hizo gala Kike.

Enrabietado, el equipo de Fran Escriba se fue arriba en busca del necesario 2-1... y en seis minutos lo que recibió fue el 1-2 anotado por el inefable Kike rematando un centro de Arbilla.

El partido fue degenerando en una guerra y en una exhibición de malos modos y juego subterraneo, al que se sumó una mano del lateral armero que no vio el árbitro para provocar aún más nervios en el campo y la grada...

Y la historia se acabó en drama para el Villarreal, hundido ya de forma definitiva por el 1-3 de Inui y entregado a su fatalidad.

Soñando con alcanzar la cuarta plaza, el equipo de Escriba se ha derrumbado en dos jornadas fatales que le han despertado de golpe y el Eibar, que no ganaba desde el 25 de febrero, le dio un golpe que se adivina definitivo.