Los clubes españoles están protegidos ante un pago de la cláusula

Esta norma se ha impuesto para que no ocurran más casos como el de Rivaldo en el 97

Esta norma se ha impuesto para que no ocurran más casos como el de Rivaldo en el 97 / J.M. Arolas

Ramón Fuentes

Estamos a menos de una semana para que finalice la “ventana de verano” de fichajes que otorga FIFA. Concretamente será el próximo lunes día 2 de septiembre a las 23:59 de la noche. Esta ampliación respecto a la fecha inicial del 31 de agosto responde al Reglamento de Transferencia de Jugadores de FIFA donde habilita la opción de ampliar este margen cuando la fecha de finalización coincide con un día no hábil, como es el caso esta temporada al finalizar el presente mes en sábado.

Una semana donde se activa el mercado de traspasos buscando esos últimos movimientos antes del cierre del mismo. Y en algunos casos pueden llegarse a pagar la clausula de rescisión en la sede la Liga para efectuar la operación.

Ante esta situación de cierta indefensión del club que pierde al jugador, la Liga ofrece a los clubes españoles un mecanismo de defensa recogido en su Reglamento General y que tiene su origen en lo acontecido en el año 1997 cuando el Fútbol Club Barcelona pagaba la clausula del brasileño Rivaldo al Deportivo de la Coruña dejando casi sin margen alguno al conjunto gallego de poder remplazar a su estrella brasileña.

Está recogido dentro "Del plazo excepcional para la inscripción de jugadores en los supuestos casos de la cláusula indemnizatoria por parte de un jugador". Y lo mismo para el tercer club que se viese afectado en cadena por este pago in extremis de la cláusula de rescisión, implantada en España por el Real Decreto 1006/1985.

En dicho artículo lo deja bien claro. Textualmente establece que "si en los quince días naturales previos a la fecha de finalización de cualquier de los períodos de  inscripción, un jugador rescindiera de manera unilateral el contrato laboral vigente con su equipo amparándose en el Real Decreto 1006/1985, la entidad  en la que este estuviera inscrito, dispondrá de un plazo excepcional de 30 días a contar desde el que se produzca la rescisión para poder inscribir a un nuevo jugador".

Más tiempo para fichar a un jugador del fútbol español

Queda claro entonces que cualquier club que esta semana se pudiera ver afectado por esta situación contará hasta finales del mes de septiembre para poder fichar otro futbolista. Hasta el dos de septiembre puede ser, como para el resto de clubes, un futbolista de cualquier club del mundo. Una vez que se cierra la ventana FIFA de fichajes, el club en cuestión sólo podrá fichar a un jugador de cualquier otro club de la liga española, ya sea de Primera o Segunda división.

Luego, al haberse cerrado la ventana de fichajes de FIFA, no podrá ser nunca inscrito en competiciones europeas, en el caso que el club afectado esté disputando la Liga de Campeones o la Europa League. Tendrá que esperar hasta el próximo 1 de enero del 2020 para poder hacerlo.  Estamos hablando de una norma de protección que exclusiva de nuestro fútbol y que no tiene vigencia fuera de nuestras fronteras.

Así de hecho queda recogido en el propio artículo: "ello sin perjuicio de lo establecido en la normativa FIFA aplicable para la concesión del preceptivo Certificado de Transferencia Internacional dentro de los plazos previstos en las ventanas de transferencias de jugadores internacionales".

Lógicamente, esto provoca una reacción en cadena dado que lo normal es que el club que acaba de perder un jugador abonando su cláusula busque jugadores en el mercado para cubrir esta vacante y además contando con mucho dinero en sus bolsillos.

Es por eso que también este tercer club que pudiera verse afectado por perder a un futbolista, ya sea pagando un traspaso o abonando también la clausula, tiene también margen de maniobra para poder salir al mercado para buscar un jugador. "Idéntico plazo se concederá al Club o SAD que fuera objeto de resolución unilateral del contrato por voluntad del futbolista, cuando concurra la circunstancia en que el mencionado jugador sea inscrito por un Club o Sociedad Anónima Deportiva que tuviera la excepcionalidad concedida en el apartado anterior".

Sin duda, esta regulación de LaLiga, busca proteger a los clubes medianos y pequeños ante casos similares al sucedido aquel verano de 1997 con una operación ya histórica en nuestro fútbol y que tuvo al Fútbol Club Barcelona como gran protagonista.