Un tramo final de locos deja con la miel en los labios al Athletic

Sergi Montes

31 MAR 2018 18:15

Una recta final de locos impidió al Athletic amarrar una victoria que parecía clara tras una primera hora de juego sensacional de los bilbaínos. Más por esfuerzo que por calidad, los del Cuco Ziganda se impusieron a un Celta que despertó tarde pero a tiempo. Unai adelantó a los bilbaínos en un córner pero Brais igualó en un tiempo añadido en el que pudo pasar de todo.

ATH

CEL

Alineaciones

Athletic
Kepa; De Marcos, Núñez, Íñigo Martínez, Balenziaga (Lekue, 80'); San José, Iturraspe; Susaeta, Raúl García (Beñat, 78'), Córdoba (Aduriz, 71'); y Williams.

Celta
Sergio; Hugo Mallo, Cabral, Sergi Gómez, Jonny; Lobotka, Radoja (Brais, 72'), Wass (Tucu Hernández, 62'), Lucas Boyé (Pione Sisto, 62'); Aspas y Maxi.

La parroquia rojiblanca quedó muy contenta por la primera parte del Athletic pero muy insatisfecha por las ocasiones desperdiciadas y la actuación del colegiado. Del Cerro Grande escamoteó dos penaltis a los bilbaínos. Primero en una mano de Cabral que desistió de señalar, y después en la jugada más polémica de los 45 primeros minutos. Iñaki Williams cazó un mal despeje de la zaga celeste justo antes de que Jonny le trabase. En lo que pareció y fue una clara pena máxima, el árbitro no solo declinó señalarlo sino que le sacó amarilla al delantero vizcaíno por simular. El propio Williams fue el gran protagonista del primer periodo, y solo la falta de puntería impidió que marcara a un Celta de nulo bagaje ofensivo. En otro fallo de los gallegos atrás, Williams aprovechó

su velocidad para ponérsela atrás a un Raúl García que remató forzado, con el balón saliendo mordido. El partido era netamente vizcaíno, y tras la polémica acción del no penalti los del Cuco Ziganda avivaron aún más su juego ofensivo. De nuevo Williams pudo marcar poco después en un testarazo que no encontró portería por centímetros.

El Celta, lejos de espabilar, volvió a salir impreciso y lo acabó pagando caro. Unai Núñez, remachando un cabezazo al poste de Raúl García en un córner, abrió la lata a los diez minutos de la reanudación. Lo que son las cosas, de otro posible penalti sobre Williams se pasó a la primera aproximación peligrosa del Celta, con un paradón de Kepa a un remate contra su propia portería de Íñigo Martínez.

El paulatino paso de los minutos hizo mella en un Athletic muy fatigado y con el depósito en reserva. Así, el cuarto de hora final fue de locos. El Celta despertó tarde pero a tiempo y Brais Méndez, que al igual que su homólogo Unai, se estrenó como goleador en Primera tras volear un centro de Hugo Mallo. Era el tiempo añadido, pero a los de Unzue incluso pudieron llevarse los tres puntos si el remate de Hugo Mallo hubiese acabado en las mallas y no en la madera, amén de un gol anulado en el último instante.