El ‘más difícil todavía’ del Cádiz de los milagros

El equipo cadista necesita ganar los dos partidos que le quedan y tropiezos de sus rivales para seguir en Primera

Cádiz - Las Palmas de LaLiga EA Sports: Horario y dónde ver en TV

Los jugadores del Cádiz sueñan con celebrar la salvación

Los jugadores del Cádiz sueñan con celebrar la salvación / EFE

Lluís Payarols

Lluís Payarols

En Cádiz ya solo confían en un descomunal milagro para ver a su equipo en LaLIga EA Sports la próxima temporada. La victoria en el campo del Sevilla abrió una brizna de esperanza para el Cádiz CF en una misión complicada pero que históricamente los amarillos solventaron.

Viendo a cuatro puntos la salvación -y con una diferencia general de goles abultada-, a los cadistas solo les vale ganar a Las Palmas en el Nuevo Mirandilla y al Almería fuera. Pero también que sus rivales no sumen en estos dos últimos partidos. Toca rezar o apelar al pasado, a tiempos en que se salvaron al borde del precipicio.

En ocasiones, el respiro llegó gracias a una buena gestión en los despachos, como la temporada 86-87, la primera -y última-‘Liga del play-off’. En Primera había 18 clubs y se decidió un novedoso sistema de competición, con las 34 jornadas habituales en ese momento y 10 más, tras separarse la clasificación en equipos de seis en seis entre los clasificados en las posiciones altas, medias o bajas.

La ampliación que lo cambió todo

Aquel Cádiz lo pasó mal aquella campaña. Acabó la Liga regular último y el play-off. también. Sin embargo, mientras se disputaba esta segunda fase, en la que coincidió con Athletic, las Palmas, Sabadell, Osasuna y Racing, se conoció la noticia de que la Primera División se ampliaba a 20 equipos para la siguiente temporada y que en lugar de tres descensos, solo habría uno.

La plantilla inicial del Cádiz 86-87, con su presidente Manuel Irigoyen

La plantilla inicial del Cádiz 86-87, con su presidente Manuel Irigoyen / CADISTAS1910.COM

Evidentemente, el Cádiz era el afectado, pero el presidente Manuel Irigoyen no lo aceptó. El club presentó un recurso alegando que, de haber sabido de antemano que solo descendería un equipo, hubiera afrontado la temporada de manera diferente. Por ello, solicitó que ese único descenso se resolviera entre los tres equipos que ocuparían las tres últimas posiciones… con una nueva liguilla.

Y así fue. Era una liguilla a partido único según sorteo, con Osasuna y Racing como los otros contendientes. El Cádiz empató sus dos partidos y Osasuna derrotó en El Sadar al Racing en el último, el 30 de junio de 1987. Pamploneses y cadistas se salvaron. Los cántabros acabaron descendiendo. ‘Milagro’ consumado gracias a Irigoyen y al mítico David Vidal, al principio de temporada técnico del filial y sustituto de Dragoljub Milosevic a dos jornadas de acabar el‘play-off. En la plantilla, nombres como Pedro Jaro, 'Sandokan' Juan José y, como no, el gran 'Mágico' González.

Promociones salvadoras

Los otros dos milagros cadistas fueron consecutivos y, en ambos casos, en las mismas circunstancias. A principios de los años 90, en Primera descendían dos equipos directamente y otros dos se jugaban la permanencia con el tercero o el cuarto de Segunda. Y el Cádiz lo aprovechó.

Temporada 90-91. Tras la destitución de Héctor ‘Bambino’ Viera en la jornada 29, el club apostó por el recordado Ramón Blanco, quien logró que el Cádiz evitara las dos plazas de descenso directo, pero no las de promoción. Fue la temporada en la que debutó Kiko Narváez en el primer equipo. Tocó jugársela con el antiguo CD Málaga, que la temporada anterior precisamente descendió a Segunda tras caer en la promoción con el Espanyol de Juanjo Díaz.

Todo se decidía a doble partido. La ida, en La Rosaleda. El Málaga venció 1-0 con gol de Esteban Vigo. En la vuelta, en el aún llamado Ramón de Carranza, el Cádiz repitió resultado, con una diana de José. Tras la prórroga no cambió la igualdad y la eliminatoria se decidió en la tanda de penaltis. El meta húngaro Joszef Szendrei, bautizado por la hinchada amarilla como Pepe, detuvo uno a Emilio Pérez y el Cádiz ganó 5-4. Permanencia conseguida.

Menos sufrimiento

A la campaña siguiente, el mismo guion, con el mismo Ramón Blanco en el banquillo. El equipo amarillo acabó decimoctavo, por delante de los descendidos Valladolid y Mallorca. Esta vez, el rival fue la UE Figueres de Jorge d’Alessandro, con Tito Vilanova, Toni Jiménez, Carrasco y compañía.

La ida, en Cádiz, prácticamente lo decidió todo. 2-0, con goles de Tilico y Fali Benítez. La vuelta, en Vilatenim, acabó 1-1. ‘Mami’ Quevedo adelantó a los cadistas y Aureli Altimira empató el choque. Los cadistas, salvados una vez más.

Tres milagros, tres, a los que se agarra como a un clavo ardiendo la afición del Cádiz. Esta vez no hay promoción que valga y todo será más complicado, Aunque, como dice el cómico José Mota, “¿y si sí?”.

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