El Depor aún cree tras una noche de locura en San Mamés

MPL

Partidazo del Deporivo en San Mamés. De la mano de un soberbio Lucas y de un Adrián en racha goleadora, los de Seedorf disputaron una gran primera mitad -que acabaron con un parcial de cero a dos- y supieron sufrir en la segunda, cuando el Athletic asedió sin tregua la portería de Rubén. Se sitúan los gallegos a cinco puntos del Levante, decimoséptimo y con un partido menos. Y aunque la permanencia parece una misión difícil, lo cierto es que no es imposible.

Comenzó imponente el Depor. En el minuto cinco Adrián anotó el primero de la noche. El delantero deportivista aprovechó un remate de cabeza de Schär a la salidad de un saque de esquina. Avispado, desvió el esférico a pocos metros de la línea de gol, colándoselo entre las piernas a un impotente Kepa. El asturiano, menos de diez minutos después, volvió a perforar la portería bilbaína. Fue esta una gran jugada del equipo visitante, que inició Lucas en banda derecha, quien pueso un preciso centro a la cabeza de Borges. Éste se la cedió a Adrián, que anotó así el segundo de la noche.

Tan solo un gran disparo de De Marcos, precedido de un excepcional caño, inquietó a los visitantes en la primera mitad. El dominio de los gallegos era absoluto, e incluso pudo traducirse en un tres a cero antes del intermedio. Lo tuvo Lucas en sus botas: tras aprovechar un pase largo a la espalda de la defensa, consiguió sortear a Kepa, que aún así llegó a tocar el balón y permitió que un defensor le rebanara el cuero al deportivista en el último suspiro.

Salió de los vestuarios el Athletic dispuesto a cambiar el signo del partido. Fueron cinco minutos de locos. Con los aficionados aún ocupando sus localidades, Raúl García remataba un córner al fondo de la red. Rugía San Mamés, que se desesperó con el árbitro cuando este anuló otro tanto de Raúl García por una dudosa falta sobre Albentosa.

Y lo que es el fútbol… Del posible empate se pasó al tercero del Depor. Magnífico pase de la muerte de Lucas que Valle envió al fondo de la red anticipándose a su marcador. Gritos en la grada de “sí se puede” de los aficionados visitantes.

Y cuando todo parecía sentenciado, apareció la fortuna para aliarse con los locales. En el 71, Susaeta marcó un gol olímpico, botando un saque de esquina cerrado que no supo defender Rubén. Terminó el partido el conjunto local atacando sin descanso los dominios de un acertado Rubén, que logró que su equipo se marchara de vuelta a Coruña con el buen sabor que dan tres puntos.