JUEGOS OLÍMPICOS LONDRES 2012

Leyendas de los Juegos Olímpicos: Emil Zátopek

El atleta checoslovaco alcanzó un gran reconocimiento por sus actuaciones en los Juegos de Helsinki (1952), y destacó por su fuerza y resistencia, cualidades que le valieron el apelativo de 'La Locomotora Humana'.

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Emil Zátopek nació el 19 de setiembre de 1922 en Koprivnice (República Checa), curiosamente, el mismo día y el mismo año que Dana Zátopková, la mujer con quien se casaría años más tarde.

Sus inicios en el mundo del deporte se dieron cuando trabajaba en una fábrica de calzado, oficio que abandonó a los 23 años para ingresar al ejército checoslovaco. Un año antes, pero, ya había logrado su primera plusmarca.

En los Juegos Olímpicos de 1948, se adjudicó el oro en 10.000 metros y la plata en la prueba de 5.000. Dos años después, en el Campeonato de Europa de Bruselas, se subió a lo más alto del podio en ambas pruebas.

Pero fue en los Juegos de Helsinki donde consiguió que su nombre pasara a la historia del atletismo. Zátopek ganó, en tan solo siete días de diferencia, los 5.000 metros, los 10.000 y también el maratón. Casualidades del destino, su mujer Dana, también atleta, ganó el oro en jabalina solo una hora después de su triunfo en los 5.000.

Sus éxitos ya no pararían. En el Campeonato de Europa de 1954, en Berna, se impuso de nuevo en los 10.000 metros. Además, también se llevó un bronce en 5.000. Dos años después, en Melbourne, tuvo que conformarse con la sexta posición en el maratón.

En 1958 decidió poner fin a su laureada trayectoria deportiva, a lo largo de la cual compitió en 334 y obtuvo 261 victorias, estableciendo un total de 18 plusmarcas mundiales en distintas distancias, especialmente en las de resistencia.

En Checoslovaquia fue considerado un héroe nacional y ascendió incluso hasta el grado de coronel. Sin embargo, debido al apoyo que prestó en 1968 a Alexander Dubcek durante la llamada primavera de Praga, fue expulsado del Partido Comunista y del Ejército. Comenzó entonces una etapa oscura de su vida en la que tuvo incluso que trabajar de barrendero para subsistir. Tras retractarse en 1975, su figura fue rehabilitada en parte por el régimen comunista.

Zátopek falleció el 22 de noviembre de 2000 en Praga.