Leyendas de los Juegos Olímpicos: El 'Dream Team' USA

Nunca antes se había visto nada igual. Barcelona'92 fue testigo del mejor equipo de baloncesto que nunca ha disputado unos Juegos Olímpicos.

Fue la primera vez que Estados Unidos acudía a unos Juegos Olímpicos con sus NBA después que la FIBA hubiera decidido abolir la regla que impedía a los deportistas profesionales norteamericanos integrar la selección USA en campeonatos internacionales y no defraudaron.

Earvin 'Magic' Johnson, Michael Jordan, Larry Bird, Pat Ewing, Charles Barkley, Scottie Pippen, David Robinson, Karl Malone, John Stockton, Clyde Drexler, Chris Mullin y Christian Laettner, entraron en el olimpo de las leyendas olímpicas colgándose una medalla de oro incontestable y convirtiéndose en una de las grandes atracciones de Barcelona'92.

Cuando en Seúl'88, la selección de USA tan sólo pudo acceder al bronce por detrás de la URSS y Yugoslavia, Estados Unidos decidió que era el momento de levantarse para reinar como nunca antes nadie lo había hecho. Y efectivamente, lo hicieron y de qué manera. 12 de los jugadores que dominaron en los '80 y dominarían en la NBA de los '90 se reunieron bajo la batuta de Chuck Daily - bicampeón con los Pistons - para adoptar el sobrenombre de 'Dream Team' y hacer justicia a su significado con un juego nunca visto hasta la fecha.

Su andadura comenzó en el Preolímpico de Portland en el que no tuvieron piedad de sus rivales. Así llegaron a la cita olímpica de Barcelona donde tampoco bajaron el pistón. En los trece partidos oficiales disputados acabaron con una media de 118.3 puntos anotados por partido y y tan solo 71.2 puntos encajados. Toda una demostración de poder de un equipo que, además, superó el récord de anotación en un torneo olímpico, en posesión de Yugoslavia con 103.1 puntos por partido en Moscú'80.

El 'Dream Team' tampoco estuvo al margen de la polémica cuando decidieron alojarse en dos plantas completas del Hotel Ambassador 'pasando' por completo de la Villa Olímpica para recalar en una suite por jugador. Su 'glamour' de estrellas fuera de las pistas les puso en el centro de atención de toda la competición olímpica aunque respondieron a lo grande con las expectativas deportivas creadas en torno al considerado mejor equipo de la historia. Con sus luces y sombras, el Dream Team es ya una auténtica leyenda.