Premier League

La épica del Leicester aparece para arreglar un desastre arbitral

La expulsión de Vardy en la segunda mitad, cuando el Leicester vencía por la mínima al West Ham, cambió por completo el guión de un partido que remontaron los 'hammers' y consiguió igualar Ulloa en el minuto 95

Ulloa marcó el 2-2 en el minuto 95

Ulloa marcó el 2-2 en el minuto 95 / sport

Miki Soria

Quedan cuatro jornadas para que acabe la Premier League y, a tenor de lo vivido este domingo en el King Power Stadium, el cuento de hadas del Leicester apunta en la recta final de la temporada a thriller de acción, en el que cada partido puede tener numerosos golpes de efecto y giros inesperados de guión.

El partido ante el West Ham, como se prevía, no fue nada fácil para los 'foxes'. Los 'hammers' llevaron el peso del partido en la primera mitad y pudieron adelantarse en el marcador en una acción clarísima de Kouyaté en la que el balón se paseó de palo a palo antes de que Schmeichel evitara el tanto casi sin creérselo. El tópico de la 'suerte del campeón' volvió a hacer acto de presencia en un partido del Leicester como viene siendo habitual en las últimas semanas y eso no lo desaprovecharon los locales, que son expertos en sacar rendimiento de sus ocasiones de gol. 

Una combinación entre los cuatro pilares del equipo: Schmeichel, Mahrez, Kanté y Vardy la aprovechó el delantero para adelantar a los suyos en una contra de libro. El guión de los últimos partidos parecía repetirse. El Leicester no encajaba un gol desde el pasado 1 de marzo y aunque los de Slaven Bilic lo intentaban, no encontraban la manera de perforar la portería de Schmeichel.

Sin embargo, todo cambió con la expulsión de Jamie Vardy en el minuto 56 por simular un penalti. El colegiado del encuentro, Jonathan Moss, no dudó en enseñarle la segunda amarilla al delantero por su acción y se erigió en el gran protagonista del partido en la recta final del choque. Por la roja y por tres decisiones más que polémicas que marcaron el desenlace del choque. 

Y es que el West Ham, con uno más sobre el césped, empezó a encerrar a los de Ranieri, pero no fue capaz de empatar el partido hasta que Mr.Moss decretó penalti de Wes Morgan por agarrar a un rival y Andy Carroll no desaprovechó la ocasión para poner las tablas en el marcador. El gol animó a los londinenses, que enmudecieron al King Power Stadium con el 1-2 poco después, obra de Cresswell con un gran disparo que se coló por la escuadra de Schmeichel. 

Del 1-0 se había pasado al 1-2, sin Vardy en el campo y con el miedo en el cuerpo. ¿Y si esto iba a ser un punto de inflexión? ¿Y si al final...? Nada. El Leicester no se vino abajo y volvió a demostrar carácter en la recta final del choque, tal y como ha hecho toda la temporada. Volvió a acercarse a la portería de Adrián y obró el milagro en el minuto 95. El colegiado no señaló un penalti clarísimo de Ogbonna sobre Huth en el 89', pero sí que decretó uno más dudoso sobre Schlupp en el 93. Ulloa asumió la responsabilidad y dejó el marcador en el definitivo 2-2 que deja al Leicester con ocho puntos de ventaja sobre el Tottenham a falta de cuatro jornadas, aunque los 'Spurs' tienen este lunes la posibilidad de situarse a cinco si consiguen la victoria en el campo del Stoke City.