El 'Rey' Ovechkin ya tiene su ansiada corona con los Capitals

Los Capitals, campeones

Los Capitals, campeones / AFP

David Rubio

David Rubio

Los Washington Capitals han inscrito su nombre por primera vez en la lista de ganadores de la Stanley Cup (vencedores de la National Hockey League) tras imponerse en la pista de los Golden Knights de Las Vegas por 3-4 y dominar la final por cuatro victorias a una. 

La pasada campaña los capitalinos ya rozaron el 'milagro' al conseguir el Trofeo Presidente (mejor equipo de la fase regular), pero terminaron cayendo en las semifinales de la Conferencia Este en el séptimo partido ante su tradicional 'verdugo', los Pittsburgh Penguins.

Esta primera Stanley Cup en la segunda final de su historia para los 'Caps' llega cuando el club ha cumplido ya los 44 años de edad y supone un triunfo personal para Alexander Ovechkin. El ruso es el gran líder del equipo desde que se incorporó en 2005 procedente del Dinamo Moscú y posteriormente renovó en 2008 por 124 millones de dólares en el mayor contrato de la NHL hasta entonces.

Desde su llegada, Ovechkin (32 años) ha personalizado las decepciones de los Capitals pese a que paralelamente ha ido engrosando títulos individuales como máximo goleador. Con 607 goles en 801 encuentros de la Liga Regular ya es el 19º de la historia, a lo que hay que añadir las 61 'dianas' que suma en los playoff; esta temporada ha sido el máximo goleador en la fase regular con 49 y en las eliminatorias por el título con 15.

Junto a él, los otros grandes triunfadores han sido su compatriota Evgeny Kuznetsov con 83 puntos (goles más asistencias) en los 82 partidos de Liga Regular y 32 más en los playoff, el meta canadiense Braden Holtby (líder insdiscutible de la portería) y el estadounidense T.J. Oshie. 

Mención especial también para el técnico Barry Trotz, quien ha obrado la gran proeza de su carrera en su cuarta campaña en Wshington después de caer en cuartos de final en las tres temporadas anteriores. Lo curioso del caso es que celebró el título mientras se convertía en 'agente libre' y ahora puede negociar con cualquier club, incluidos los Capitals, por supuesto.

El conjunto de Washinton D.C. encaraba el encuentro con una clara ventaja de tres victorias a uno pese a que empezó perdiendo la final en un excitante primer partido (6-4). Por tanto, tenía tres teóricas oportunidades para romper su maldición (dos en Las Vegas y una en su Verizon Center). Los de la capital de Estados Unidos respondieron ganando el segundo encuentro por 2-3 en el T-Mobile Arena de Las Vegas (junto al famoso Strip) y sumaron sendas victorias en su pista por 3-1 y 6-2.

Lejos de especular, Barry Trotz planteó un encuentro valiente, con una presión alta y con ciertos riesgos en las rotaciones que dieron sus frutos a los siete minutos con un tanto del joven checo Lakub Vrana (22 años) asistido por Kuznetsov y el durísimo Tom Wilson. 

El encuentro se calmó para enloquecerse en el ecuador del segundo tiempo. El estadounidense Nate Schmidt empató en el 29' asistido por Marchessault y Smith, pero Ovechkin firmó el 1-2 un minuto después en el 'power play' a pase de Karlsson y de Backstrom. Y en el 32', nuevo empate con el gol del canadiense David Perron con Miller y Tatar como asistentes.

En el último minuto del segundo tiempo, Smit aprovechó las asistencias del joven talento Theodore y de Tuch para anotar el 3-2, lo que parecía enviar la final al sexto encuentro, pero la respuesta de los 'Caps' fue extraordinaria con dos tantos en tres minutos. 

Los Capitals encararon el último cuarto tomando aún más riesgos y atacando con tres y hasta cuatro jugadores en las fases más claramente ofensivas, lo que se tradujo en el 3-3, obra de Smith-Pelly a pase de Brooks Orpik, el único jugador del equipo que contaba con una Stanley Cup. 

Por cierto, que Smith-Pelly ha tilado a Donald Trump de tener "un discurso racista" y ha asegurado que no irá a la recepción oficial del presidente de Estados Unidos en la Casa Blanca. El artífice del gol de la victoria que ha dado la Stanley Cup a los 'Caps' ha sido el danés Lars Eller, quien peleó una pastilla imposible tras la portería y acabó firmando el 3-4 definitivo a ocho minutos del final, asistido por Connolly y por Burakovsky.

El resto, gloria para los Washington Capitals y para su capitán Ovechkin, quien suma a sus tres títulos Mundiales con Rusia una deseada Stanley Cup que celebró con lágrimas en los ojos y gritando como un poseso... ya solo le falta el título olímpico o al menos una medalla.