Stuani brinda optimismo en Montilivi

"Parece que me queréis llevar a otro lugar”, decía Francisco después de la victoria contra la UD Logroñés cuando se le preguntaba si el Girona “había llegado”. Era la tercera seguida, las tres con portería a cero y gracias a los primeros goles de Stuani. Un guión cocido a base de ingredientes que se han hecho esperar, pero que finalmente empiecen a dar sabor al Girona 20-21. Ha habido palos en las ruedas con lesiones, expulsiones, bajas internacionales o casos de covid-19 que han retrasado el crecimiento de un equipo que se quedó a las puertas de Primera. Después de un comienzo accidentado, el Girona levanta la voz.

Paso a paso

A pesar del discurso prudente, la realidad es que el Girona ha encontrado la regularidad. El retorno de Stuani es un plus. No ya por su capacidad de decidir partidos, sino también por la ascendencia que tiene en sus compañeros y la capacidad de intimidación en los rivales. Los números dicen que desde el retorno de Stuani, el Girona ha hecho pleno. No solo en el área rival lo Girona ha ganado potencial. La contundencia también se ha conseguido detrás. Las tres victorias han llegado sin encajar.

El portero Juan Carlos vive el mejor momento desde que aterrizó a Montilivi el verano del 2019 y hace días que sus actuaciones sirven para dar puntos. Contra el Mirandés hizo un recital y también apareció para evitar que el Logroñés se avanzara al marcador. El de Marchamalo suma ya 7 porterías a cero  y ya ha superado las 5 que consiguió el curso pasado en 21 duelos..