La sangría en defensa amenaza las opciones del Girona

El Girona hace aguas en defensa

El Girona hace aguas en defensa / sport

Carles Rosell

Pep Lluís Martí ha lamentado en más de ocasión la falta de contundencia de su equipo. En ambas áreas. Si no lo hace Stuani, cuesta un mundo que otro futbolista de la plantilla vea portería. También pasa en defensa. No hay manera que el equipo cierre con llave. Así es imposible tener estabilidad y, por supuesto, aspirar al ascenso. Con la segunda plaza a un mundo y la promoción como, ahora mismo, única meta al abasto, mejorar en defensa es una de las prioridades a mejorar para un equipo que necesita reaccionar cuanto antes.

El Girona ha disputado 27 partidos oficiales esta temporada, entre Liga (24) y también la Copa (3), competición que ha quedado para el olvido tras la derrota del miércoles a manos del Villarreal. De todos ellos, solamente seis han terminado sin recibir ni un solo gol. En los 21 restantes, el equipo ha encajado siempre. Inercia que se ha acentuado y que parece no tener fin. Desde el 2-0 ante el Fuenlabrada en Montilivi del pasado 24 de noviembre, hace justo dos meses, que al equipo le han marcado en cada partido. Sin excepción.

Durante este periodo de tiempo ha recibido 18 goles en 10 partidos. Tres ante Zaragoza (3-3), Mirandés (0-3) y Villarreal (0-3); dos contra el Numancia (2-0) y Cartagena (2-4); y uno a manos del Lugo (3-1), Linaes (1-2), Rayo (1-0),  Extremadura (3-1) y Tenerife (1-0). Es el Girona el octavo equipo de la Segunda División más goleado con 30 tantos en contra, cuando todavía falta casi toda la vuelta por disputarse. El colista, el Racing, solo ha encajado un gol más (31).

La racha, si no mejora, va camino de igualar los números negativos del año pasado, el del descenso de categoría. En aquella ocasión, entonces en Primera, el Girona de Eusebio se pasó hasta 17 partidos seguidos recibiendo como mínimo un tanto en contra. Empezó a finales de noviembre, en el campo del Espanyol, donde ganó por 1-3. Y así hasta el 1-2 en el Santiago Bernabéu, a mediados de febrero. Dos meses y medio encajando, entre Liga y Copa. Tiempo en el que le endosaron 32 goles.