Montilivi, territorio enemigo para el Girona

El resumen de la derrota del Girona ante el Málaga

Carles Rosell

Es indiscutible que sin público en las gradas, el fútbol ya no es lo que era. Ese factor diferencial de jugar en casa o fuera se ha minimizado, a la espera de recuperar la normalidad más pronto que tarde. Hay equipos que se adaptan mejor que otros a esta situación transitoria. Parecía que al Girona le sentaba bien jugar en Montilivi, pero el paso a la nueva temporada ha cambiado el guión. 

Si ya con Francisco se mostraba como un sólido local y a punto estuvo de alcanzar el ascenso, este curso los números son otros, y muy diferentes. El estadio parece ahora territorio enemigo, los puntos vuelan más de lo deseado y cuesta Dios y ayuda marcarle un gol al rival de turno. Así será mucho más complicado alcanzar los objetivos. Sean los que sean.

Apenas ha disputado seis partidos el Girona en Montilivi en lo que va de temporada pero ha perdido ya la mitad. Hasta tres derrotas acumula, todas ellas por el mismo resultado: 0-1. Se han llevado la victoria el Fuenlabrada, Mallorca y el pasado martes lo hacía el Málaga. No les bastó a los visitantes dar ninguna exhibición ni montar un asedio a la portería rival.

Con una defensa ordenada y siendo efectivos en ataque ha habido suficiente. A los catalanes se les cala el motor en casa, hasta el punto de ser uno de los peores locales de toda la Segunda División. De 18 puntos posibles ha sumado 7: un par de victorias, ante el Oviedo (1-0) y el Cartagena (2-1), y un empate frente a la UD Las Palmas (1-1). Nada más.

Con el mes de diciembre a la vuelta de la esquina ya se suman tantas derrotas en Montilivi como en todo el pasado curso. Los mismos tropiezos en seis partidos que en los 23 de la última liga, contando también los dos duelos de la promoción de ascenso.

Entonces fueron el Elche, por dos veces (0-2 y 0-1) y también el Mirandés (0-3) los únicos equipos que lograron llevarse la victoria del campo de un Girona que, si bien era una calamidad como foráneo, logró arañar un montón de puntos en su feudo. Una película muy diferente a la actual porque los de Francisco consiguen mejores resultados lejos de su estadio. Ver para creer.