El mejor Girona ya está en la final

El Girona jugará la final por el ascenso a Primera tras eliminar al Almería

Carles Rosell

Se ha pasado meses dormido el Girona y ha despertado a tiempo. Mucho tiempo mareando la perdiz, con idas y venidas, con resultados de todo tipo para ser incapaz de cerrar el gran objetivo, que era subir a Primera por la vía rápida. La llegada de Francisco Rodríguez y sobre todo la reacción de los jugadores, que por fin se han enchufado, han permitido que la mejor versión del equipo aparezca en este play-off. De momento, la primera eliminatoria ya está en el bolsillo, tras despachar al Almería con dos victorias justas y sin reproches. 

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2
Alineaciones
Almería
Sivera, Balliu, Costas (Albiar 90'), Maras, Iván Martos (Barbero 84'), Vada (Appiah 64'), César de la Hoz, Corpas (Enzo 90'), Juan Muñoz (Villalba 64'), Lazo y Darwin Núñez.
Girona
Riesgo, Ramalho, Ignasi Miquel, Juanpe, Mojica (Valery 70'), Gumbau (Diamanka 70'), Granell, Samu Sáiz (Gallar 88'), Borja García, Jairo (Maffeo 65') y Stuani (Zeballos 88').

El inicio de ayer, inmejorable. Por dominio, control de la situación, carácter y sobre todo por el tanto de Samu Sáiz. En cuatro minutos, ocasión y gol. La mejor noticia para el Girona, serio y más asentado que su rival, todavía indeciso y atenazado. Gumbau forzó un córner con un latigazo desde fuera del área y en la acción posterior, tras un rechace, el balón quedó muerto para que Sáiz lo cazara con tanta virulencia que Sivera todavía la busca. El 0-1, por pronto que llegara, era una bendición para el conjunto catalán, que lo bordó en los minutos siguientes e incluso podría haber firmado el segundo. Stuani habilitó al espacio para Sáiz, que burló la salida del guardameta y no supo definir. 

Si despertó el Almería, que lo había probado con un trallazo de Darwin que había rechazado Riesgo pero al que le costaba un mundo generar peligro, fue porque supo aprovechar el único despiste del Girona. Aflojó las tuercas la defensa, que dejó pensar en exceso a Darwin. El uruguayo avanzó metros, descolocó a sus rivales y la cedió para que Lazo, completamente solo, superara al portero con un remate colocado. El tanto cambió las cosas y las fuerzas se igualaron. Apretaron los locales, la tensión fue en aumento. Aunque la ocasión más clara antes del descanso fue para los de FranciscoGranell se vistió de asistente y vio la entrada de Stuani. El 7 no supo definir con Sivera, que a la postre golpeó la rodilla del atacante. Si hubo penalti, el árbitro no se lo quiso ni plantear.

Tras el descanso si no cayó el 0-2 fue porque Borja no supo acertar con la cabeza ante Sivera, que tiró de reflejos. La asistencia de Sáiz, una delicia. Perdonó el Girona, que vio cómo su rival ganaba metros y le ponía ganas, pero era incapaz de acentuar su dominio y de crear cierta sensación de agobio y peligro. Y si se atrevía a hacerlo, ahí estaba Riesgo para transmitir seguridad y poner un punto de calma.

Tras la lesión de Mojica, que puede perderse la última eliminatoria, y cuando las interrupciones estaban al orden del día llegó la sentencia. Con el el Almería algo adelantado buscando el milagro y después de que Francisco moviera el banquillo, la conexión entre BorjaSamu Stuani volvió a dar óptimos resultados. Como en la ida, una jugada entre los tres terminó con el 1-2, obra del de siempre.