Manchester, búnker de la preparación del Girona

Bounou, gran novedad en la expedición del Girona a Inglaterra

Bounou, gran novedad en la expedición del Girona a Inglaterra / Imagen de archivo

X. Serrano

Eusebio Sacristán y su Girona 2018/19 migran a tierras británicas para proseguir su preparación para la próxima campaña. La plantilla rojiblanca abandona su campamento base en el Centre d’Entrenament d’Entrenament La Vinya (Vilobí d’Onyar, Girona) y pone rumbo a Manchester.

Por tercera temporada consecutiva, los de Montilivi se entrenarán en la Ciudad Deportiva de los ‘sky blues’, donde gozarán de unas condiciones climatológicas y unas instalaciones inmejorables para continuar con su puesta a punto. 

Durante este ‘stage’ estival que se prolongará hasta el miércoles 25 de mayo, el Girona disputará dos enfrentamientos amistosos contra clubes ingleses. El próximo sábado a las 16 horas, los rojiblancos se desplazarán a Layland (a unos 50 kilómetros de Manchester) para medirse al Bolton Wanderers, equipo de la Championship (Segunda División) que finalizó el pasado curso en la vigesimoprimera posición de la tabla.

El martes 24 a la misma hora, los pupilos de Eusebio Sacristán recibirán en la Ciudad Deportiva del Manchester City al Oldham Athletic, equipo al que los rojiblancos ya tumbaron la pasada pretemporada por 1-2.

Tras este choque, el Girona partirá rumbo a la India para disputar dos amistosos más contra el autóctono Kerala Blasters y el australiano Melbourne City, los días 27 y 28 de julio. 

Plantel inconcluso

Con la confianza puesta en que la dirección deportiva añada efectivos a su plantilla, Eusebio contará en Manchester con 23 jugadores, cinco de ellos pertenecientes al filial (Marc Vito, Eric Montes, Pedro Porro, Kevin Soni y Yhoan Adzuana) e incluyendo a Sebas Coris y Rubén Alcaraz, cedidos el curso pasado y cuya continuidad es una incógnita. 

Con Yassine Bounou recién reincorporado con el grupo y sabiendo que sus otros dos mundialistas (Stuani y Mojica) no se sumarán al resto del grupo hasta principios de agosto, el técnico vallisoletano confía en la destreza de Quique Cárcel para apuntalar al equipo.

El director deportivo, sin embargo, tiene poco margen de maniobra a nivel financiero. Tras desembolsar cerca de 10 millones en las contrataciones de Mojica y Muniesa, el club se enfrenta a serias dificultades a la hora de fichar, más aún mientras no se confirme ninguna salida.