Juanpe: "Ahora nos toca vivir la realidad del Girona en Primera"

Acostumbrado a vivir en una nube, siempre gracias a sus propios méritos, el Girona se ha visto sumida en la cruda realidad. Aquella que le ha hecho estar en el descenso y tener como único objetivo la supervivencia. Son diez las jornadas sin ganar y las sensaciones no son de lo más positivas, aunque en los últimos días, los jugadores que han aparecido ante los medios han mostrado su total confianza en que el grupo está unido y lo acabará sacando adelante.

Hoy le ha llegado el turno a Juanpe Ramírez y su discurso ha sido calcado al del resto de sus compañeros. Dosis de realismo y también optimismo, viendo el vaso medio lleno sin arrojar la toalla. Aunque el domingo toque visitar al Real Madrid.

"Tenemos asumido al cien por cien que esta será nuestra lucha hasta el final", ha reconocido el jugador, quien ha afirmado que tras una temporada y media rindiendo por encima de lo esperado, "nos ha llegado el momento de vivir con lo que se esperaba que fuera nuestra realidad, la de luchar por mantener la categoría". Ahora mismo, el Girona es cuarto por la cola con 24 puntos, uno más que el Rayo Vallecano, el primero de los tres conjuntos que ocupan las últimas plazas de la clasificación.

Pese a la mala dinámica, Juanpe ha querido dejar claro que tanto él como el resto de sus compañeros "trabajamos" con un único fin: "Revertir a situación para que todo esto acabe en una alegría".

Él, como han hecho estos días Pere Pons o Àlex Granell, también ha entonado el 'mea culpa'. "A nadie le gusta vivir una situación como esta y por supuesto que estamos dolidos por la racha y por haber perdido el otro día con el Huesca. Es una derrota que nadie se esperaba".

La última victoria en Liga llegaba en noviembre y para romper con esta estadística, el equipo está obligado a sumar los tres puntos este domingo en el Santiago Bernabéu, uno de los escenarios más difíciles del campeonato. "Puede ser más bueno que malo enfrentarnos al Real Madrid", ha dicho. Eso sí, ha admitido que al equipo le falta "mejorar", y mucho, " el acierto en ambas áreas", que es donde más se está fallando. "Da la sensación de que encajamos goles con mucha facilidad", ha comentado, antes de añadir que "tenemos que seguir trabajando en mejorar en ataque porque al no generar tantas ocasiones como la temporada pasada nos hace tirarnos hacia atrás".

Aunque el escenario no es el ideal, el central ha querido subrayar que el vestuario todavía no está asustado. "Hay calma y tranquilidad", ha aseverado. "La lucha será intensa e igualada hasta el último partido", ha completado. 

Borja García, baja en el Bernabéu

Por otra parte, el equipo se ha entrenado esta mañana y lo ha hecho con algunas ausencias destacadas. Borja García se resintió el pasado sábado y sólo aguantó 45 minutos en el terreno de juego. El club ha informado que el madrileño tiene molestias en la cicatriz de la zona afectada por una lesión muscular que le hizo perderse dos partidos, pero que no hay rotura. Sin embargo, no se le espera en el Bernabéu por precaución.

Difícil también será que llegue Patrick Roberts, lesionado desde diciembre. El inglés, eso sí, encara la recta final de su recuperación y ha entrenado con el grupo. Muniesa ha trabajado al margen, mientras que Raúl García se ha quedado en casa por culpa de una gastroenteritis. Por su parte, Cristhian Stuani, aquejado de una sobrecarga, ha hecho ejercicios específicos. En un principio tendría que estar listo para enfrentarse al Real Madrid. 

La buena noticia es que Aday Benítez ha vuelto a pisar el césped para realizar ejercicios con y sin balón. Lleva inactivo desde octubre, cuando sufrió una grave lesión de rodilla que le obligó a pasar por el quirófano. Todavía sigue de baja y no se le espera hasta dentro de unas cuantas semanas.