Eusebio mantiene su crédito

Eusebio Sacristán en una imagen de archivo

Eusebio Sacristán en una imagen de archivo / EFE

Carles Rosell

Con 13 partidos consecutivos sin ganar de los cuales, la última media docena se ha saldado con derrota, habría argumentos suficientes en otros clubes para hacer saltar al entrenador de turno. Se han visto destituciones por mucho menos en el mundo del fútbol. No será el caso del Girona. Acostumbrado a que la plantilla rinda por encima de sus posibilidades y de convivir con el éxito y las buenas críticas, el equipo vive su momento más delicado en años. Todavía no ha entrado en descenso, un escenario que hace temporadas que no vive en sus propias carnes, pero las sensaciones que transmite son negativas, acompañados por unos desastrosos resultados. No se gana en Liga desde noviembre, son diez jornadas sin conocer la victoria y el descenso, que llegó a estar a un mundo, está solamente un punto por debajo antes de visitar este domingo el Santiago Bernabéu.

El nerviosismo se ha instalado en Montilivi. Una gran parte, en el entorno. De puertas hacia afuera, la afición no las tiene todas. En el seno del club, se han empezado a encender las alarmas. Todo el mundo es consciente de que ésta es la verdadera realidad del Girona. Lo normal para uno de los presupuestos más bajos de la categoría y que debutó en Primera hace menos de dos años. Pero tras un arranque para el optimismo, pocos se esperaban que el equipo se desinflara de esta forma. Tras el 0-2 del sábado frente al Huesca, colista y hasta entonces peor visitante de la Liga, se empezó a señalar hacia el banquillo. Eusebio está cuestionado por una parte de la afición. ¿Y qué piensa el club de todo ello?

Pese a las dudas externas, la cúpula está relativamente tranquila con el cuerpo técnico. Al menos por ahora. Lo mismo pasa con el vestuario, que le brinda su apoyo. No habrá destitución en los próximos días. Y en un principio, tampoco se plantearía un relevo en el caso de perder contra el Real Madrid. Todo dependerá, eso sí, de cómo sean las circunstancias si el resultado no es favorable. Eusebio fue la apuesta en firme del club para relevar a Pablo Machín pese a tener, sobre el papel, un perfil diferente cuanto a estilo y carácter. Los malos resultados, por ahora, no cambiarán de parecer a la directiva, que sigue confiando en el técnico. 

Él, el sábado, respondía así cuando se le preguntaba si todavía se sentía fuerte: “Estoy en la misma línea desde que llegué. Sigo confiando en el trabajo que estamos haciendo y esto me hace estar convencido de que este es el camino para salir de ahí”. Nadie de más arriba ha mostrado abiertamente en las últimas horas su apoyo hacia Eusebio. Sí lo hizo el vestuario. Habló el capitán, Stuani, tras el 0-2 ante el Huesca: “La confianza que tenemos en el cuerpo técnico es total. Hay que pensar en positivo y no tengo ninguna duda que lo sacaremos adelante”.