El gran salto de Bono: regresa a 'casa' cuatro temporadas después

El guardameta del Sevilla regresa cuatro temporadas después a Montilivi convertido en uno de los mejores porteros del mundo

El Girona fue su casa durante tres años antes de marcharse al equipo andaluz

Bono, en un partido con el Sevilla

Bono, en un partido con el Sevilla / EFE

Marc Brugués

Yassine Bounou, Bono para todo el mundo futbolísticamente, amplió su leyenda el mes pasado en el Mundial de Qatar. El portero marroquí fue el héroe de su selección, a quien ayudó, con paradas espectaculares y siendo decisivo en la tanda de penaltis contra España, a llegar a las semifinales de la gran cita.

Un hito histórico para Marruecos y para un Bono que llegaba después de haber sido el portero menos goleado de Primera, el Zamora, durante la temporada pasada con el Sevilla.

En su mejor momento

Bono, de 32 años, volverá mañana a Montilivi para enfrentarse al Girona después de que en verano de 2019 fuese traspasado al Sevilla. Lo hará en el punto álgido de su carrera y convertido en uno de los mejores porteros del mundo. Cuarto en el Mundial, campeón de la Europa League (2019-20), Trofeo Zamora el curso pasado y todo un especialista en parar penaltis.

Y es que, como el buen vino, los porteros mejoran con la edad y más si tienen las calidades, futbolísticas y humanas, y una capacidad de trabajo inmensa.

Y todo esto, Bono lo reunía ya cuando aterrizó en Girona en 2016 procedente del Real Zaragoza. “Desde que estaba en el Girona ha tenido un crecimiento bestial y ahora está en el punto álgido de su carrera”, asegura René Román, compañero suyo en la 16/17.

El andaluz, ahora en el Atlético Baleares, destaca que una de las virtudes que han impulsado a Bono hasta dónde ha llegado es “la tranquilidad”. “Siempre ha tenido un carácter muy tranquilo. Eso le ha ayudado a soportar la presión”, añade René