El Girona rehúye de favoritismos

El equipo de Francisco está muy concentrado en su objetivo

El equipo de Francisco está muy concentrado en su objetivo / DAVID RAMÍREZ

Roger Payró

No lo ha tenido fácil el Girona para llegar hasta donde está. El objetivo del ascenso, a sólo dos partidos de distancia. 180 minutos que pueden marcar el porvenir de la entidad en un futuro a corto y medio plazo. Otro año en Segunda supondría un duro mazazo moral y también económico, algo que en tiempos de pandemia adquiere, si cabe, aún más importancia. Como para distraerse ahora que la meta está tan cerca... Este martes Ignasi Miquel reflejó el sentir del vestuario, que quiere rehuir de favoritismos y afrontar la final por el ascenso ante el Elche con la misma tranquilidad que la eliminatoria frente al Almería. 

“Creo en el equipo. Ha sido muy difícil pero hemos trabajado para estar donde estamos, estamos muy contentos pero también muy concentrados porque lo que viene ahora es lo más complicado. Es por lo que estamos luchando desde hace tiempo, es donde queríamos estar”, aseguró el central, uno de los más destacados de la temporada. “Llevamos una buena dinámica pero el Elche está haciendo muy buenos partidos. Viendo como están las cosas, sería un grandísimo error creer que somos los favoritos. Debemos recordar que nos han ganado los dos veces que nos hemos visto las caras en liga”, añadió Miquel, a quien no le falta razón.

Balance desfavorable

El cuadro ilicitano es históricamente uno de los conjuntos que más se le ha atragantado al Girona. Más allá de las dos derrotas más recientes, los franjiverdes se han enfrentado al Girona hasta en 26 ocasiones y sólo tres terminaron con victorias rojiblancas. Nueve empates y 14 derrotas completan el balance para los gerundenses, que deberán haber tomado nota de los encuentros de este curso. La primera en Montilivi fue con Juan Carlso Unzué (0-2) y la segunda con Pep Lluís Martí (1-0). Ahora está Francisco Rodríguez. Una serie de movimientos que marearon al equipo, si bien cada golpe de timón era para ir hacia un rumbo mejor.

“Nos ha costado mucho. Han pasado muchas cosas, ha habido cambios de entrenador y quieras o no la plantilla también se desestabiliza un poco porque sabes que hay momentos donde no estamos consiguiendo lo que queríamos”, destacó Ignasi Miquel. Afortunadamente, eso ya es pasado y con el técnico almeriense parece que todo funciona mejor. “Con la llegada de Francisco se ha ganado solvencia y no se reciben demasiadas ocasiones”, dijo el zaguero, que algo tiene que ver en esa mejora en la retaguardia.

Elogios al Elche

Sobre el rival en la final, el central no se cortó para lanzarle flores. “Es un equipo muy rocoso, que en casa no ha encajado muchos goles. Tiene mucha calidad arriba y contra todo un Zaragoza consiguió que en ida y vuelta no marcase. Es un equipo que mentalmente podría estar algo desestabilizado pero ha conseguido pasar una eliminatoria complicadísima”, aseguró respecto al cuadro de Pacheta, que no entró en el play-off hasta que se resolvió, al menos deportivamente, todo el caso del Dépor-Fuenlabrada.

Miquel, que afirmó sentirse “muy feliz”, está apercibido de sanción. Si ve una amarilla en la ida no estará en la vuelta, pero eso no va a cambiar su manera de jugar. “No puedo escatimar en esfuerzos teniendo en cuenta lo que nos jugamos y tenemos ante nosotros. No puedo dejar de meter la pierna en una acción que puede ser vital”, indicó.

Problemas en la izquierda

Espera contar Franciso con el central catalán así como con el lateral zurdo Johan Mojica. El colombiano se lesionó en los Juegos Mediterráneos y el club lleva con gran secretismo su estado. Parece difícil que llegue teniendo en cuenta que parecía una lesión en los abductores. Con Brian Oliván aún sin el alta tras su esguince de tobillo y con Aday entre algodones, el técnico rojiblanco podría optar por ubicar a Pablo Maffeo a pierna cambiada. No sería la primera vez que el Sant Joan Despí juega en esa posición.