Eusebio ya tiene a su comodín

Vino porque dijo basta. Como experiencia, sus cuatro temporadas en Inglaterra habían estado bien. Otro idioma, una cultura diferente, un fútbol más pasional y la obligación de madurar de repente. Todo esto que se llevó como aprendizaje. Pero Marc Muniesa, en el fondo, lo que quería era jugar. Mucho más de lo que lo había hecho en el Stoke. Nunca llegó a los 20 partidos por curso en la Premier. Jamás. Ni cuando era un novato, ni tampoco algo más veterano.

Es por ello que cuando le llamó el Girona no se lo pensó. La oportunidad de volver a casa, con su gente, tiraba mucho. Le convenció el proyecto y decidió que quería ser importante en Montilivi. “Llego para tener la continuidad que me ha faltado hasta ahora”, dijo en su presentación. ¿Lo consiguió? Puede que sus números, al menos los de la temporada pasada, digan que no. 14 partidos y 1.217 minutos. Pocos, seguramente. Dos lesiones no le ayudaron. Tampoco jugó a su favor que algunos de sus compañeros en defensa se asentaran, con un rendimiento altísimo. Es ahora, un año después, que Muniesa vive, quizá, su mejor momento en Girona. Porque ha superado sus números, cuando todavía quedan diez jornadas para que se termine la competición. Y lo ha hecho con la confianza de Eusebio, que ha exprimido al máximo sus capacidades. 

Cierto es que Muniesa no es, ni por asomo, el defensa con más minutos de este curso en Montilivi. A sus 26 años, el de Lloret de Mar acumula 17 partidos entre liga y Copa. Son 1.225 minutos. Más que el año pasado. Y el anterior. Y el otro.  Algo que ya tiene ganado respecto a su pasado más reciente. Pero pese a este ligera mejora, hombres como Bernardo Espinosa, Juanpe Ramírez, Jonás Ramalho y también Pedro Alcalá superan sus registros.

Ahora bien, cuesta mucho encontrar a un jugador de la primera plantilla que haya ocupado más posiciones que él. Es central y sí, ha actuado en el eje de la defensa. Pero en los primeros compases de la temporada, Eusebio lo probó como carrilero. Sin hombres como Johan Mojica ni Carles Planas, ambos lesionados, el técnico le dio la alternativa en esa posición en más de una ocasión. El experimento no acabó de cuajar y más adelante, hombres como Aday Benítez (antes de lesionarse), Valery Fernández o el recién llegado Raúl García  se han encargado de esa faceta.

Pero hay más.El partido de la semana pasada en Butarque es un claro ejemplo. Muniesa empezó actuando como lateral izquierdo, en una defensa formada por cuatro hombres. Cuando el rival cambió su dibujo tras el descanso para intentar acortar distancias, el gerundense pasó a actuar de pivote defensivo. “Eusebio ya me conoce y alguna vez me había utilizado ahí con el Barça B”, dijo tras el partido. ¿Cuál será el próximo invento?