Una delantera para ir a por la Liga

"Ya caerá" es una de las frases que más sonaron en Inglaterra cuando el Leicester asomaba en lo alto de la tabla de la Premier League. No tenía equipo para luchar contra el 'Big Six', pero realmente lo tenía todo: consistencia defensiva, una idea de juego extremadamente clara y trabajada y tres individualidades como Kanté, Vardy y Mahrez que 'mataban' a los rivales.

El líder supera al campeón

Aquel equipo jamás cayó y terminó coronándose convirtiendo aquello en la mayor gesta de la historia del fútbol reciente. Ahora, unos años más tarde, está el Girona. Montjuïc venía a ser previsión de derrota antes de iniciar la temporada y el Girona no solo ganó, sino que dio su enésima exhibición. Lo normal es que pierda fuelle, sí. Pero: ¿y si sí?

Estando a las antípodas de lo que era aquel Leicester, con un juego súper defensivo y con la contra como medio de vida, el equipo de Michel tiene algunos rasgos parecidos a los que permitieron al conjunto de Ranieri reinar en la Premier: un estilo de juego más que característico, nadie perdona una carrera para ayudar al compañero, parecen estar tocados por una varita para que todo los salga bien y, por supuesto, tienen individualidades que deciden partidos. Sobre todo arriba.

Un ataque coral, pero con individualidades claras

Cierto es que no se entendería que el Girona fuera primero sin las paradas de Gazzanigga, sin la solidez defensiva de Blind y David López y sin la figura de dos todocampistas como Miguel Gutiérrez, Aleix García o Yan Couto (por citar algunos), pero la pegada arriba está marcando las diferencias.

Tsygankov, Dovbyk y Savinho se han convertido en la tripleta atacante de moda en la Liga. Entre los tres suman 15 goles y 12 asistencias. Todos desequilibrantes y tremendamente compatibles.

Michel les ha diseñado un contexto perfecto para brillar y los tres están siendo claves en el Girona líder de la Liga. El brasileño, eso sí, merece mención aparte. Esa capacidad de amenazar al espacio, romper en pocos metros y ponerla con música al corazón del área no está al alcance de muchos. Es un quebradero de cabeza para cualquier lateral diestro y Koundé lo vivió en sus propias carnes en Montjuïc.

Tsygankov, por la derecha y más centrado tampoco se queda atrás. El ucraniano también tiene desequilibrio, puede actuar más por dentro y posee todas las cualidades de un mediapunta, con ese último pase de nivel top. Tanto Savinho como Tsygankov son dos amenazas en cualquier uno contra uno y dos asistentes de lujo, algo que Dovbyk, el tercero en liza, está aprovechando a la perfección.

Todo lo que toca va para dentro y son ya ocho goles y cuatro asistencias en lo que llevamos de campeonato. Poderío físico, contundencia en el área y, además, una enorme capacidad para jugar de espaldas y hacer mejores a sus compañeros. Que el Girona sea el más goleador de toda la liga no es ninguna casualidad.

Unos recambios que también funcionan

Los tres fantásticos no serían nada, o serían menos, sin la figura del cuarto. Stuani, que las ha vivido de todos los colores, está viviendo una segunda, tercera y cuarta juventud esta temporada. Relegado al banquillo por claros méritos de Dovbyk, el uruguayo ha sabido adaptarse y ser clave partiendo desde el banquillo. Michel le ha dado bola y el charrúa está respondiendo: seis goles y dos asistencias siendo claro suplente. Exhibición de compromiso y categoría.

Pero no solo Stuani funciona desde el banquillo. Portu, Valery o incluso Yan Couto cuando Michel decide darle todo el carril diestro están siendo opciones que el Girona está aprovechando a la perfección.

El conjunto gerundense arriba es Dobvyk, Tsygankov y Savinho, pero también Stuani y Portu. Y Yangel Herrera. Y Miguel. Y Aleix García. Un equipo coral en el que atacan y defienden todos. Pero como en todo juego posicional y de posesión, siempre hay algunas notas desequilibrantes. Y el Girona tiene claro que arriba, en la zona de finalizar, hay tres.