Alcorcón, una visita envenenada para el Girona

Los de Míchel se enfrentan a los madrileños, ya descendidos, este domingo con la obligación de ganar

El Xerez, también descendido, ya dio problemas a los rojiblancos en la lucha por el ascenso en 2013

El Girona se concentra antes de un partido

El Girona se concentra antes de un partido / @GironaFC

Marc Brugués

Si alguien se piensa que ganar el domingo ante el Alcorcón, ya descendido, será pan comido, va muy equivocado. Y si no, que se lo pregunten al Oviedo. Los asturianos sufrieron el pasado domingo para remontar el 1-0 y acabar ganando en el añadido (1-2). 

El Girona visitará al Alcorcón con la obligación de ganar después del batacazo en Cartagena (3-0). El problema, en estos casos, es precisamente ese. Las palabras “obligación”, “trámite” o “fácil” seguro que no ayudan a la hora de encarar un partido que se presenta como una trampa de las gordas para los rojiblancos. El trabajo de Míchel esta semana será mentalizar a sus hombres de que no puede haber ningún tipo de relajación el domingo en el Santo Domingo y que habrá que correr como nunca para conseguir los tres puntos. 

Con más de 20 años de carrera como jugador y entrenador, Míchel es consciente de los peligros que comportan este tipo de partidos. Lo que quizás no sabe, si no se lo han explicado, es que el Girona tiene algunos capítulos muy oscuros con equipos ya descendidos en esta etapa moderna. La derrota contra el Xerez (2-4) en Montilivi, la 2012-13, con el equipo de Rubi jugándose el ascenso directo es imposible de borrar de la memoria de los forofos gerundenses y, a la vez un ejemplo que recordar para no tropezar en la misma piedra.

No hace tantos años que el Girona se enfrentó a un equipo ya descendido. Fue en la última jornada de la temporada 2017-18 de Primera cuando los rojiblancos, sin nada en juego, visitaron el Las Palmas, y ganaron 1-2.