Juanele, un juguete roto que no asumió la fama

No por ya vista no deja de sobrecoger: la historia del deportista que conoció fama y éxito y que, casi de un día para otro, retorna a los titulares de la prensa como protagonista de un drama personal. Esta vez el protagonista es Juanele, un futbolista que durante una larga década despuntó en Primera División y que hoy sobrevive gracias a los cuidados médicos en la UCI de un hospital.

Juanele llevaba unos años víctima de la depresiones, las mismas que le obligaron a cerrar en falso su carrera profesional, en enero del 2005, cuando militaba en las filas del Terrassa, en Segunda. Juanele tenía ya 33 años y no era ya el jugador que llegó a disputar cinco partidos con la selección española. En realidad, la breve etapa egarense era ya una prórroga en su historia futbolística: había llegado al club reclamado por Juan Manuel Lillo, que ya poco antes le había abierto las puertas del Ciudad de Murcia cuando Juanele tenía problemas con Paco Flores, que no contaba con él en el Zaragoza, su última club de Primera.

Esos problemas se solucionaron de la forma más inesperada: con el cese de Paco Flores y la llegada de Víctor Muñoz, que sí confió en él y le dio minutos en seis partidos en la recta final de la temporada 2003-04. Justamente dentro de unos días se cumplirán cuatro años de su último partido en Primera División. Fue en La Romareda, ante Osasuna, cuando sustituyó a Savio Bortolini en el último cuarto de hora.

No han pasado ni cuatro años, pero parece mucho; lo suficiente para que Juanele haya ido apareciendo sólo muy de vez en cuanto en los medios, siempre con noticias que eran avisos de su decadencia: ofertas para jugar en Qatar que nunca se confirmaron, anuncios de retirada, de retornos en categorías cada vez más inferiores. El sábado volvió a ser noticia por poner en peligro su vida al tomar de forma masiva el medicamento que le recetaron para la depresión.

Un 'yogurín' que jugó 346 partidos en Primera División

Juanele fue un delantero que, con los años fue retrasando su posición. Se inició en el Sporting, aunque no lo tuvo fácil: llegó el club a los diez años pero los técnicos tuvieron dudas acerca de su conducta. Así que le rechazaron y pasó a militar en el modesto Veriña, hasta que el Sporting le rescató de juvenil para que se integrara en la generación de los 'yogurines' que fueron orgullo de la cantera sportinguista con Luis Enrique, Abelardo, Manjarín... El 'pichón de Roces', así le llamaban, debutó en Primera en 1991 y tres años después -mientras participaba, aunque sin jugar ni un minuto, en el Mundial de EE.UU. de 1994- fue vendido al Tenerife, donde brilló durante cinco temporadas, en su época de más esplendor como futbolista. En 1999 recaló en el Zaragoza, donde permaneció cinco campañas más, incluyendo una en Segunda. Al dejar en club aragonés se fue con Lillo al Terrassa, donde disputó 16 partidos hasta que la depresión le obligó a pedir la baja. Desde entonces ha jugado, con varias retiradas y retornos, en el Avilés (Segunda B) y en el Roces (regional), el barrio gijonés del que es originario.

Continúa grave, pero su evolución es favorable

Juanele continúa ingresado en la Unidad de Cuidados Intensivos del Hospital de Cabueñes (Gijón), aunque se encuentra estable y su evolución es favorable, dentro de la gravedad. Los médicos que le atienden le sometieron un lavado de estómago al ingresar el pasado sábado en estado de coma por una intoxicación por ingesta masiva de medicamentos, cuyas posibles secuelas en su organismo es lo que más preocupa a los médicos. Por deseo expreso de la familia no se han facilitado más información.