Exigencia total en el control físico a los árbitros españoles

Hernández Hernández arbirando esta pasada temporada

Hernández Hernández arbirando esta pasada temporada / AFP

Ramón Fuentes

Segunda temporada del estamento arbitral que preside Carlos Velasco Carballo y las exigencias físicas se mantienen intactas. El Presidente del estamento arbitral bien sabe que un buen nivel arbitral exige de una extraordinaria condición física. Y ya no solo en Primera Segunda División, también en la femenina y, desde esta temporada, la Segunda B

Porque en la circular sobre las cuestiones físicas enviada por el CTA a todos sus árbitros están también incluidos esta temporada en la planificación anual los colegiados de la categoría de bronce. Para empezar todos los árbitros y asistentes de Primera, Segunda, Liga Femenina y los árbitros de Segunda B deben remitir antes del 15 de agosto al CTA un reconocimiento médico deportivo indicado por los servicios médicos del estamento arbitral y un control de orina y sangre

Además se mantienen tres concentraciones a lo largo de la temporada para pasar las pertinentes pruebas físicas. La primera con motivo de la pretemporada y otras dos a lo largo del curso. Una en noviembre y la segunda en febrero o marzo. En el caso de los árbitros de Primera y Segunda realizarán también chequeos físicos y controles de peso y grasa corporal cada mes. Será aprovechando la concentración que haga el CTA a los árbitros y asistentes convocados para hacer de VAR en la Ciudad del Fútbol. Esta pasada temporada estos chequeos mensuales se hacían solo en Primera División y esta próxima temporada 2019-2020 se incorporan los árbitros y asistentes de la categoría de plata como consecuencia de la puesta en marcha del VAR en Segunda. 

En cuanto a las pruebas físicas, nada cambia respecto a la temporada pasada donde ya se unificaron las pruebas en España a las existentes en FIFA. Así en pretemporada deberán realizar la prueba de velocidad y la prueba intermitente. En la primera; los árbitros de Primera, Segunda y Segunda B, que se suman a las mismas exigencias físicas, deben hacer seis series de 40 metros en un tiempo máximo de 5,80 con un minuto de descanso entre serie y serie. Luego está la prueba intermitente que deben completar 48 repeticiones de 75 metros en un tiempo de 15 Segundos y los 25 metros siguientes en el mismo tiempo. En lo que respecta a los asistentes de Primera, Segunda y Segunda B deben completar 5 series de 30 metros en 4,7 con treinta segundos de descanso. En la prueba intermitente deben hacer 40 repeticiones con 65 metros en 15 Segundos y los otros 25 en 18. Además los asistentes deben parar una prueba de agilidad llamada CODA en 9,80. 

En las dos concentraciones físicas de la temporada se mantiene la series de velocidad pero se cambia la prueba intermitente por la prueba YOYO, oficial de FIFA

Tampoco cambia la normativa en cuanto aquellos árbitros y asistentes que no superen estas pruebas. Los que se deban a una baja forma física no serán designados para pitar ningún partido de la categoría. Si podrían continuar como VAR si el estamento arbitral, el CTA, los convocaran en un plazo máximo de treinta días donde tendrían que superar las mismas pruebas en una repesca. 

Si el no pasar las pruebas físicas se debe a alguna lesión, el árbitro o asistente será convocado a la mayor brevedad que tenga el alta médica para poder superarlas. En caso de que un colegiado y asistente no supere las pruebas físicas en dos ocasiones, perderá automáticamente la categoría pudiendo seguir arbitrando en el fútbol base.