Coman, de 22 años, anunciará su retirada si se vuelve a lesionar

Considerado uno de los franceses más prometedores de los últimos años, Kingsley Coman ha vivido una carrera siempre acompañado de lesiones, que le han inhabilitado jugar durante largos períodos y, consecuentemente, no terminar de explotar como estrella.

Ahora, el jugador, de tan solo 22 años, puede volver a disfrutar de lo que más le gusta, jugar a fútbol, pero su carrera podría terminar si se volviera a lesionar de gravedad del tobillo, y tuviese que afrontar otra operación. "Espero no tener que revivir lo que he pasado, ya es suficiente. No aceptaré una tercera operación, significará que tal vez mi pie no está hecho para este nivel", reveló el jugador.

Sumando sus dos participaciones en las últimas dos jornadas de Bundesliga, el francés acumula tres apariciones con el Bayern Múnich en la presente temporada, después de lesionarse en la primera jornada frente al Hoffenheim.

Pese a sus múltiples lesiones en su etapa con el equipo alemán, esta temporada ha sido la peor para el jugador. Se lesionó el 26 de febrero de este mismo año, estando inhabilitado 77 días. Esto le hizo perderse el Mundial de Rusia con la selección de Deschamps, con la que ya fue titular en la última Eurocopa de 2016. Y el calvario siguió en el primer partido de la temporada. Misma lesión y misma operación, que le han apartado tres meses de los terrenos de juego.

El jugador, harto de las lesiones, se plantearía su retirada pese a su juventud, y asegura que no tiene miedo a un futuro condicionado por las lesiones en el fútbol, y que “llevaría otra vida, otra vida anónima”.

En su otra cara como futbolista, Coman puede presumir de haber ganado seis ligas de seis disputadas en el máximo nivel. Primero en el PSG, después en la Juventus, y ahora en el Bayern, donde encadena tres Bundesligas en las tres temporadas en el club bávaro, cifra que podría aumentar si las lesiones respetan al jugador.