Ari: "Llegué por la puerta grande y me voy por la puerta grande"

A la espera de lo que pueda suceder con Gabriel, hasta la fecha el brasileño Ari Santos es el único jugador del FC Barcelona de fútbol sala que no continuará en el equipo la próxima temporada. En las seis temporadas que ha vestido de azulgrana, el de Sao Paulo ha sido un ejemplo de profesionalidad y de compañerismo, que lo han convertido en uno de los jugadores más apreciados por al afición. El ala-cierre ha sido clave en el mejor Barça de la historia y ha conquistado dos Champions, tres Ligas, tres Copas de España y cuatro Copas del Rey.

Ari, que se despedirá de sus compañeros en el entrenamiento de este miércoles (el último antes de las vacaciones), visitó la redacción de SPORT y nos concedió una entrevista en la que analizó sus seis temporadas en el Barça y... muchas cosas más, como el contrato por dos temporadas que acaba de firmar con el Dinamo Moscú ruso, en el que se reencontrará con su gran amigo Fernandao.

¿Con qué se queda de sus seis temporadas en el FC Barcelona?

Con que hemos conseguido que la gente de Barcelona conozca el fútbol sala y se apasione por este deporte. Hoy nos paran por la calle y salimos en los medios. También me quedo con todos los éxitos que hemos conseguido en estos últimos años.

¿Y a nivel personal?

Con los títulos y con haber conocido una ciudad maravillosa en la que quiero vivir cuando me retire. De hecho, mi segunda hija ha nacido aquí.

Usted es uno de los jugadores más queridos por la afición. ¿Cómo se consigue eso?

Bueno, eso se lo gana uno... pero no te sabría decir el porqué, jeje. Habría que preguntarles a ellos. A la afición le suele gustar un jugador por su calidad y por cómo es en el trato. Lo más importante para mí es que llegué por la puerta grande y me voy por la puerta grande.

¿No ha habido problemas con el club por no continuar?

En absoluto. Las dos partes hemos entendido que se cumplía un ciclo. Después de la lesión, me reuní con el club y acordamos que ésta sería mi última temporada en el Barça. Sabía que me iba a costar mucho volver a mi forma anterior tras perderme la pretemporada y acortar los plazos para volver en plena temporada (se rompió en tendón de Aquiles izquierdo en la Copa de España de Logroño). Me ha costado muchísimo jugar y cuando el club habló conmigo, yo ya tenía la decisión tomada.

¿Qué ha sido lo más duro?

Lo peor fue cuando me informaron de que estaría nueve meses sin jugar. Me pasé todo el verano entrenando dos y hasta tres veces cada día. Eso también fue duro. Cuando volví, Marc no contó mucho conmigo al principio y también fue complicado, porque pensaba que jugaría más en aquella parte de la temporada en la que aún se pueden hacer pruebas. Después fui muy duro jugar tan poco en la final de la Copa de España; ahí entendí que había llegado el momento de dejar el Barça. Sabía que me costaría muchísimo volver a mi nivel esta temporada.

Tiene 33 años... ¿aún puede regresar a su nivel anterior a la lesión?

Yo creo que sí. No esperaba fichar por un grande del mundo como el Dinamo y por eso estoy aún más motivado. Haciendo toda la pretemporada y trabajando con mis nuevos compañeros desde el primer día, creo que se podrá ver otra vez el mejor Ari.

En el Dinamo se encontrará con muchos brasileños, pero sobre todo con su íntimo amigo Fernandao...

‘Fer’ es mi hermano mayor, jaja, es alguien muy especial para mí. Además, en el Dinamo hay otro brasileño que lleva ya 12 años en Rusia y que también es como mi hermano, que es Cirilo. Nos conocimos cuando éramos muy jóvenes y hemos mantenido esta excelente relación durante todos los años. Tengo claro que ellos dos me van a ayudar muchísimo.

Esta temporada el Barça ha estado cerca de todo, pero ha fallado en los momentos clave. ¿Por qué?

Hemos sido muy irregulares, tanto en temporada como durante los partidos. A veces hemos jugado un rato muy bien y otro muy mal. Y no hemos competido bien en los partidos más importantes. La única final que hemos competido bien fue la de la Champions pese a la derrota contra el Kairat. Perder la Copa de España contra el Jaén, dejar escapar la primera plaza de la Liga regular contra Inter en casa tras ir ganando 2-0 y lo que ha pasado en las semifinales contra ElPozo... Está claro que no hemos sido regulares y que no hemos cumplido los objetivos.

¿Cuál ha sido el principal problema?

Creo que hemos ido perdiendo la confianza a medida que no nos salían las cosas. Fíjate que para mí todo empezó a torcerse en la Copa de España. Si hubiéramos ganado esa final en la que teóricamente éramos superiores al Jaén, quizá todo habría sido diferente. Además, creo que en los momentos clave no hemos jugado como un equipo. Hemos tirado mucho de las individualidades y ello ha ocasionado que los rivales nos contraatacaran mucho más. Vamos, que no hemos sabido controlar los partidos como en temporadas anteriores.

¿Cómo ha sido su relación con Marc Carmona durante todos estos años?

Muy buena. Siempre me he llevado bien con el míster. Él me trajo al Barça y me ha tratado siempre de manera genial. Me sorprendió que estuvo a punto de llorar cuando me abrazó y me dio las gracias por todas estas temporadas. Así que le deseo suerte a él y al club, porque en Moscú seguiré siendo un barcelonista más.

¿Qué le diría a la afición?

Les agradezco de corazón el excelente trato que me han brindado desde que llegué. Se han portado de maravilla con el equipo y conmigo en particular. Pese a las derrotas, nos han aplaudido siempre y eso es muy importante, porque quiere decir que han visto cómo lo hemos dado todo en cada partido aunque las cosas no hayan salido bien.

¿Y a los ‘Dracs’?

Bufff, es que no tengo palabras por todo lo que hacen. El fútbol sala del Barça sin ellos no sería lo mismo. Muchos amigos en Casteldefells no conocían el fútbol sala y siempre me comentan... ¿quiénes son esos de amarillo que están a la izquierda de las cámaras? Son espectaculares. Animan en todos los partidos durante todo el tiempo. Ojalá que esta comunión entre los ‘Dracs’ y el fútbol sala siga muchos años más.