Jordan Larsson, hijo del ex azulgrana, llama a las puertas de la selección sueca

Jordan Larsson, hijo del mítico jugador del Barça, Henrik Larsson, cree que debería jugar en la selección de Suecia. Actualmente en el Spartak de Moscú, está demostrando un gran nivel en Rusia y se considera merecedor de representar el combinado de su país. "Creo que debería ser parte del equipo."

El joven delantero de 23 años se mostró decepcionado al no estar entre los convocados para los partidos de selecciones correspondientes al Mundial de Catar. "Creo que me he mostrado muy bien aquí en Rusia. Pero no me aceptan en el equipo. Aprecié el hecho de que el seleccionador me llamara y me dijera que no me llevaría. Demuestra que me respeta, pero eso no significa que considere correcta su decisión."

A ello, asegura que seguirá ofreciendo el mejor nivel en su actual equipo por tal de tener la oportunidad. "Tengo que seguir marcando goles y pasando asistencias para demostrar que soy digno de ser convocado para la selección."

Su padre como referente futbolístico

Henrik Larsson, en unas declaraciones que hizo para el periódico sueco Sportbladet, se deshizo en elogios hacia su hijo. “Marca mucho en el Spartak. Pero no se trata de goles, se trata de su estilo de juego, es impresionante. Soy un padre muy feliz, orgulloso de él". Jordan lleva ya 12 goles y 5 asistencias en 22 partidos de liga.

Aun así, su padre reconoce a veces ser un tanto exigente en el momento de darle consejos. "Nos comunicamos como padre e hijo. En lo que a fútbol se refiere, me comunico en base a mi experiencia, y eso se me puede poner duro."

El entrenador italiano del Spartak de Moscú, Domenico Tedescu, también asegura que el jugador le aporta mucho al equipo. "En el corazón del ataque. Allí es peligroso, tiene buena técnica y hace hablar su velocidad. Jordan es un delantero completamente independiente, y no importa con quién juegue a la ofensiva, eso no afecta su valoración de mí."

Tras dar los primeros pasos en el Helsingborgs IF de Suecia, ahora el delantero parece haber dado con su mejor versión en su segunda temporada en el Spartak de Moscú. Titular indiscutible en el equipo, son segundos de la liga Rusa con 44 puntos, a cuatro del Zenit de San Petersburgo, líder en la tabla con 48 puntos. Ahora con la obsesión de la selección sueca, seguirá creciendo para demostrar el buen fútbol que heredó de su padre.