El calvario de Pastore: "Fui Conejito de Indias, no quería sufrir más"

El futbolista argentino se confesó sobre el sufrimiento que ha tenido durante años a raíz de las lesiones

"Mbappé me dijo: el hijo de p*** este de Messi nos ganó el Mundial"

Javier Pastore, en un partido con el PSG

Javier Pastore, en un partido con el PSG / CHRISTOPHE PETIT TESSON

SPORT.es

SPORT.es

"Mi cabeza hoy no piensa en volver a jugar al fútbol, solo quiero recuperarme y estar muy bien". Son las palabras de Javier Pastore, futbolista argentino ex del PSG, Roma o Elche entre otros, en una entrevista en La Nación. El jugador confesó que está viviendo un auténtico calvario desde hace años a causa de las lesiones.

El futbolista se operó la cadera izquierda hace poco más de un mes. "No soportaba más. Me levantaba con dolor y los primeros pasos ya eran un calvario. Sentarme, agacharme, subirme al auto, me dolía todo el tiempo. Era un sufrimiento diario. La cabeza me decía 'basta, por favor'. No quería sufrir más", explicó Pastore.

"Por seguir jugando al fútbol la fui estirando, fui probando muchas cosas, terapias innovadoras, y al final fui Conejito de Indias para muchos tratamientos que iban apareciendo... Pero nada, ninguno con el resultado deseado. Jugaba un partido y después tenía que estar dos días en la cama por el dolor que sentía", relata el internacional argentino.

Todo empezó en Roma

Los días de Javier Pastore en la Roma parecen contados

Javier Pastore, en un partido con la Roma / AS Roma

Los problemas empezaron en Roma, en octubre de 2019. "Me realizaron una artroscopia de cadera en 2020. Mejoré muchísimo, pero al volver a darle impacto a una cadera dañada fue muy nocivo. Volvieron los dolores y fueron aumentando hasta que jugar al fútbol había dejado de ser un placer. Era un castigo", afirma Pastore.

"Sufría en la cancha y sufría después. Ni podía jugar con mis hijos. Ahora me coloqué prótesis de cadera completa del lado izquierdo. Me operé un martes y el miércoles estaba caminando. Y sin dolor. Después de la rehabilitación, que estoy haciendo todas las mañanas... vida normal. Increíble, poder decir vida normal, me cambió la cabeza. Estoy feliz", concluye el argentino.