Arabia Saudí: ¿Liga competitiva o el nuevo El Dorado para los cracks?

Todo apunta a que el Mundial de Qatar será la última experiencia de Cristiano Ronaldo en el fútbol de élite. Traicionado por su orgullo, incapaz de aceptar su realidad -una sombra del jugador dominante que fue durante más de una década-, el delantero luso está a punto de hacer las maletas rumbo al Al-Nassr saudí.

Sin embargo, el rotativo portugués ‘A Bola’ publicó este martes que sólo debería haber noticias sobre el próximo club de Cristiano después del Mundial porque aún no ha dado el “sí” definitivo a la millonaria propuesta del club asiático. Además, agregó la publicación, que no identifica sus fuentes, el atacante portugués también está abierto a otras ofertas, especialmente de Europa, porque tendrá “preferencia para continuar en una liga más competitiva”. Pero antes tendrían que llegar.

En cualquier caso, las cifras del contrato de Ronaldo con el Al-Nassr ya han trascendido esta semana. Según ‘Marca’, el exjugador del Manchester United cobrará unos 200 millones de euros, entre patrocinios, publicidad y otras variables. A priori, el exjugador del Real Madrid iniciará su aventura en Arabia Saudí el 1 de enero y firmará por dos campañas y media.

Potencia local

Sin llegar, lógicamente, al nivel del fútbol europeo, lo cierto es que el Al-Nassr es uno de los grandes clubes de Oriente Medio. Fundado en la capital saudí, Riad, en 1995, consiguió reputación a nivel continental y mundial tras participar en la primera edición Copa Mundial de Clubes de la FIFA en el año 2000. 

Aunque no sea el club más laureado del país, superado en esta faceta por el también capitalino Al-Hilal, el Al-Nassr cuenta en sus vitrinas con 23 trofeos nacionales y cuatro de internacionales, entre los que destaca una Recopa de Asia (1998) y una Supercopa de Asia (1998).

Jamás ha ganado la Liga de Campeones asiática, un reto que sin duda se marcaría con la llegada de Ronaldo. A día de hoy, y tras ocho jornadas, el futuro equipo de Ronaldo marcha cuarto en la liga saudí a cinco puntos del líder, el Al-Shabab.

Destino habitual

Como Japón y Estados Unidos, los países del golfo Pérsico se han convertido en un destino habitual para futbolistas que abandonan Europa en el ocaso de su carrera. Cristiano coincidirá en el Al-Nassr con el colombiano David Ospina, el exespanyolista Álvaro González, el brasileño Luiz Gustavo y el camerunés Vincent Aboubakar.

Asimismo, en la liga saudí coincidirá con otros viejos conocidos del público europeo como Grzegorz Krychowiak y Éver Banega (Al-Shabab), o Luciano Vietto y Odion Ighalo (Al- Hilal), entre otros.

Una inversión que ha repercutido en éxitos competitivos. Sin ir más lejos, el Al-Hilal ha ganado la Liga de Campeones asiática en dos de las últimas tres ediciones, disputándole la hegemonía al fútbol japonés. La llegada de Cristiano podría abrir una nueva etapa.