La Primera división femenina, dividida en dos grupos

De los 18 clubes, once continúan en la Asociación de Clubes de Fútbol Femenino y siete lo han abandonado

El Espanyol solicitó su baja del organismo este martes

Las jugadoras del Espanyol celebran un gol esta temporada.

Las jugadoras del Espanyol celebran un gol esta temporada. / David Ramírez

Ramón Fuentes

Ramón Fuentes

Con la solicitud de baja del Espanyol de la Asociación de Clubes de Fútbol Femenino, ya son siete los equipos de Primera que han abandonado este organismo, mientras que los otros once permanecen aún bajo su paraguas. Se trata del estamento que tiene firmado el contrato audiovisual hasta el final de la temporada 2021-2022, clave para la firma del convenio colectivo femenino que acaba de cumplir un año de vida. 

Los motivos que dio el club catalán para abandonar el organismo, según un comunicado publicado, responden a las decisiones que han adoptado últimamente, en especial por la querella presentada contra la RFEF por posibles coacciones y amenazas. Con esta decisión, el Espanyol se une al Sevilla, que también abandonó la Asociación esta misma semana.

De esta forma, los equipos que se mantienen al margen de la Asociación son Barcelona, Real Madrid, Athletic Club, Madrid Club de Fútbol y Santa Teresa, a los que se unen ahora Espanyol y Sevilla. Mientras, los once restantes de Primera que siguen en el organismo son Atlético de Madrid, Eibar, Real Sociedad, Betis, Valencia, Deportivo, Rayo Vallecano, Levante, Sporting de Huelva, Logroño y Granadilla Tenerife.

Esta división se produce bajo el acuerdo audiovisual que la Asociación tiene firmado con Mediapro para los derechos audiovisuales hasta el final de la temporada 2021-22. Comprende tanto la Liga como la Copa de la Reina, y fue clave en la negociación del primer convenio colectivo en la historia del fútbol femenino hace un año. Las cantidades que finalmente acordaron con el operador permitieron que los clubes puedan cumplir con las obligaciones derivadas del propio convenio.

Además, la situación se produce cuando encima de la mesa está la inminente profesionalización de la Primera división femenina. Un proceso que lidera la Secretaria de Estado para el Deporte, Irene Lozano, y que el propio Ministro de Educación Cultura y Deporte, José Manuel Rodriguez Uribes, trasladó al Senado esta misma semana. Inicialmente se quiere poner en práctica desde la próxima temporada, y otorgaría las competencias para organizar la competición, fijando un convenio de coordinación para trabajar conjuntamente con la RFEF.

Mientras, sigue sin haber fecha para la reunión entre los clubes y la RFEF para fijar modificaciones normativas del protocolo sanitario que permitan un desarrollo más o menos normal de la competición en esta presente temporada 2020-2021 y bajo el escenario COVID.