Enfermeras, médicas, policías... el fútbol femenino se vuelca en la crisis

Judit Romano, Estela Fernández, Elena Peláez e Igaratze Fernández, árbitras y jugadoras contra el coronavirus

Judit Romano, Estela Fernández, Elena Peláez e Igaratze Fernández, árbitras y jugadoras contra el coronavirus / sport.es

Patricia Martínez

Patricia Martínez

La crisis global provocada por el coronavirus ha paralizado el deporte y prácticamente todo el resto de actividades. Aún así, hay muchas personalidades del mundo del fútbol femenino que no han parado de trabajar en esta cuarentena, más que justificadamente. Se trata de las varias árbitras y futbolistas que, además de ser profesionales en el terreno de juego, también forman parte del colectivo de servicios indispensables que siguen al pie del cañón en estos días.

La gran mayoría de jugadoras y colegiadas tienen también otra profesión fuera del césped y en muchos sectores se ha visto aumentada la actividad mientras en el resto se paraliza. Es el caso de los cuerpos de seguridad, de los que forma parte la futbolista del Madrid CFF Estela Fernández Pablos. La jugadora blanca es Policía Nacional y trabaja en la Comisaría de Parla, desde donde aseguraba que se está trabajando en una "plena locura". 

Ábitras sanitarias

En la misma situación se encuentran también varias árbitras que, además, trabajan como personal sanitario. Es el caso de Iragartze Fernández, por ejemplo, que además de arbitrar en Primera Iberdrola también ejerce de enfermera en Bilbao y se encuentra estos días combatiendo en primera línea al coronavirus. Hace poco explicaba a EFE que su día a día había pasado de ser "normal a caótico". "Estamos cansados y somos vulnerables al virus, pero tenemos que darlo todo para salvar al máximo de gente posible", declaraba la enfermera.

Otro caso es el de Elena Peláez, matrona en un hospital de Palencia y también árbitra de Primera Iberdrola. En un reportaje de la RFEF, Elena se mostraba positiva, aunque aseguraba que "el miedo de contagiar a familiares existe", ya que aunque no combate el virus en primera persona, sí convive en un ambiente de hospital al que acuden muchos enfermos. Misma situación que la de la colegiada de Segunda División Judit Romano, anestesióloga y reanimadora en un hospital de Oviedo a la que aún le quedan fuerzas para lanzar un mensaje de ánimo: "Somos un equipo y juntos ganaremos".

Oleada solidaria

Esta crisis ha provocado una gran explosión de solidaridad en redes sociales y las futbolistas no han sido ajenas a ello. Son varias las jugadoras que se han ofrecido a los hospitales como médicas para ayudar en esta emergencia sanitaria global. Es el caso, por ejemplo, de Silvia Meseguer, futbolista del Atlético de Madrid y estudiante de último año en medicina que no dudó en lanzar un mensaje a través de la web del club para ofrecer sus servicios. El mismo caso es el de la jugadora de la Real Sociedad Nahikari García, también en proceso de convertirse en médica. La joven también dejó claro que está dispuesta a ayudar cuando sea necesario.

Algo diferente es el caso de Ana 'Willy' Romero. La futbolista del Betis es ya Licenciada en Medicina de pleno derecho y se ofreció abiertamente al Gobierno a través de redes sociales para ayudar "para lo que haga falta".

En resumen, grandes heroínas que ya no pueden hacernos disfrutar cada fin de semana sobre el césped, pero sí se encargan de mantenernos a salvo detrás de la pantalla. Todo aplauso para ellas es poco.