Reinventar el centro del campo

La Real Sociedad y el Bayern lograron anular la medular del Barça para hacerle daño

El recurso del doble pivote podría ser una opción para neutralizar a los grandes rivales

Engen y Walsh en el Camp Nou

Engen y Walsh en el Camp Nou / Javi Ferrándiz

Maria Tikas

Maria Tikas

El Bayern dio con la tecla en Múnich. Alexander Straus tenia bien estudiado, como también lo había hecho Natalia Arroyo en el último partido de Liga, cómo hacerle daño al Barça: tratando de anular su centro del campo. Es algo con lo que muchos habían teorizado pero que solo dos equipos supieron poner en práctica de manera correcta. Una presión individualizada sobre Aitana, Patri y Walsh -y sus opciones de pase cuando tenían el esférico- no solo para dificultar la construcción sino también para provocar errores y pérdidas de balón y aprovecharlas para atacar.

De aquí nació el primer gol del Bayern en el cuarto minuto de partido. Walsh y Rolfö no se entendieron bien en el inicio de una jugada y Rall pudo interceptar el pase que provocó el tanto de Klara Bühl. El tercero de las bávaras nació de una pérdida de Patri en la línea divisoria, fruto seguramente de la fatiga acumulada. Y Aitana estuvo la mayor parte del partido con un doble marcaje que le imposibilitó fluir como siempre y fallar más de lo habitual en los pases, sin poder recuperar el balón. Y cuando el centro del campo del Barça no carbura, el equipo pierde su identidad y parece irreconocible.

AJUSTES EN EL DIBUJO

Los rivales tienen cada vez más estudiado el juego del Barça y ya saben cómo hacerle daño. Cuando los equipos buscan tener el balón y atacar con presión en el centro del campo y arriba, el Barça tiene que aprender a reinventarse. Y ya lo ha hecho Giráldez en más de una ocasión. En Valdebebas, el Barça jugó durante unos minutos con un doble pivote formado por Walsh y Patri, moviendo a Pina al interior y liberando el carril izquierdo a Rolfö.

Ante los grandes equipos tanto en Liga como en Champions, este podría ser un buen recurso. Engen daría la seguridad defensiva de una pivote, Walsh y Patri la creatividad y el ritmo en el centro del campo y Aitana el dinamismo desde su faceta más llegadora. También funcionaría con Mariona, Pina o Bruna, que pueden jugar tanto de delanteras como de interiores. Calidad hay de sobras.