Historia SPORT

Historia SPORT

Ebrima Tunkara , el virtuoso gambiano que enamora por su humildad

Con siete años abandonó su Gambia natal para vivir en Cerdanyola. Al poco tiempo fichó por el Barça y ya se ha convertido en una de las grandes promesas de la cantera barcelonista.

De religión musulmana, Ebrima destaca por una humildad espectacular que le ha convertido en un ejemplo en La Masia por su comportamiento impecable

Las raíces africanas de 35 jugadores de La Masia

Jaume Marcet

Jaume Marcet

El Cadete B barcelonista afrontó esta jornada el partido contra el Sant Cugat sin su delantero centro titular Isma Ziani. David Sánchez optó por entregarle el dorsal '9' a Ebrima Tunkara, un centrocampista infantil que se ha convertido en uno de los jugadores más desequilibrantes de su equipo. El Barça acabó ganando con un gol de Genís Clua y con una actuación convincente de Ebrima en una posición nueva para él.

En los 14 partidos que suma esta temporada con el cadete B, el jugador gambiano ha marcado cuatro goles y ha repartido numerosas asistencias. La elección de David Sánchez no fue casual, Ebrima es un jugador muy especial que el próximo 10 de marzo cumplirá 14 años con una historia de vida a sus espaldas muy intensa.

Abdul Tunkara, el padre de Ebrima, llegó a Cerdanyola en el 2007 procedente de Gambia. Era un inmigrante más que buscaba huir de la pobreza y encontrar trabajo en España. Con mucho esfuerzo logró un empleo y legalizar su situación y en el 2017 pudo traerse a parte de su familia a Cerdanyola. Ebrima, con siete años, pasó de vivir en un contexto de pobreza a disfrutar de la vida occidental y el amigo de su padre Manel lo animó a apuntarse al equipo del Cerdanyola.

De las calles de Gambia al Barça

Ebrima jugaba en Gambia en la calle . No lo hacía en ningún club, lo hacía descalzo y para pasar el rato con sus amigos. Cuando se incorporó al Cerdanyola, el formador del Barça Albert Puig Alcaide necesitó solo medio partido para avisar a sus responsables de la necesidad de ficharlo. El club barcelonista se movió con diligencia y Ebrima se incorporó al fútbol-7 blaugrana en el curso 2018-19.

Había pasado en pocos meses de ser un niño gambiano con muchas dificultades económicas a formar parte del mejor fútbol base del Barça. Su adaptación no fue fácil porque todavía no dominaba el idioma y aunque sus cualidades naturales eran espectaculares le costó entender la manera de entrenar y jugar propia de la cantera del Barça.

Ebrima Tunkara es un centrocampista con una proyección imparable en La Masia

Ebrima Tunkara es un centrocampista con una proyección imparable en La Masia / Dani Barbeito

Fue un proceso lógico y con el paso de las semanas Ebrima se integró a la perfección en el vestuario y en el campo brillaba por una fuerza imponente y una zurda con mucha clase. El trabajo de Albert Puig y el resto de formadores con los que ha trabajado ha consistido en que Ebrima entienda el juego del Barça y pueda desarrollar sus cualidades innatas en favor del colectivo. Ebrima es un chico aplicado e inteligente que ha mostrado una actitud muy positiva para aprender y esforzarse para progresar en las categorías inferiores del Barça.

Una carácter basado en la humildad

Jugar en una entidad tan grande como el Barça nunca ha provocado que Ebrima haya olvidado sus orígenes y se haya agrandado. Aún mantiene familia en Gambia y su padre Abdul le ha inculcado la humildad como su principal compañera de viaje.

Además de profesar la religión musulmana, los valores de la familia de Ebrima pasan por tocar con los pies en el suelo. Mientras la mayoría de sus compañeros ya disponen de una agencia de representación que se gestiona su futuro, Abdul considera que hasta que no cumpla 16 años no es algo imprescindible. El padre de Ebrima le ha sabido inculcar a su hijo los valores del esfuerzo e intenta evitar que este olvide lo que ha tenido que sufrir su familia para poder disfrutar de una vida digna.

Las curiosidades de Ebrima

Ebrima llegó con solo siete años a Cataluña y reside en La Masia desde el verano del 2021. En la residencia del Barça destacan su educación exquisita. Siempre con una sonrisa, nunca ha generado un problema. Es un gran amante del ping-pong y el futbolín. Tiene un gran sentido de la justicia y nunca miente. Le gusta dialogar con sus compañeros antes que estar enganchado al móvil y aunque es muy disciplinado con las comidas el día que toca hacer una excepción le pierde el chocolate y los dulces.

Ebrima Tunkara celebra su gol al Benfica en la semifinal de LaLiga Promises

Ebrima Tunkara celebra su gol al Benfica en la semifinal de LaLiga Promises / LALIGA

Muy amigo de Siriki, Hugo Garcés y Alejandro Oviedo en La Masia es de los que marca la pauta de comportamiento por su conducta ejemplar.

En febrero del 2022 en una entrevista a Barça TV confesó que "lo más increíble de estar en La Masia es convivir con un jugador del primer equipo como Gavi, desayunar cada día con él me parece alucinante".

Una gran progresión futbolística

Tímido y humilde fuera del verde, en el campo se transforma en una bestia competitiva. Como interior o extremo destaca por su lectura inteligente del juego. Domina todos los registros del juego. Intenso, vertical, desequilibrante, imparable con espaciosa, sabe también pausar el juego y asistir a sus compañeros.

Ebrima Tunkara es un infantil que destaca en el Cadete B del Barça

Ebrima Tunkara es un infantil que destaca en el Cadete B del Barça / Valentí Enrich

Su remate exterior con la zurda es muy poderoso y también sabe moverse en espacios reducidos. Es uno de los mejores proyectos de centrocampista de la cantera del Barça. Suele lucir el 10 en la camiseta, un '10' que alcanza en su comportamiento humano. Un jugador hecho en la calle que está aprendiendo en la mejor escuela futbolística del mundo.

El tiempo dirá si llegará a ser un gran jugador pero lo que parece muy probable es que nunca dejará de ser es un ser humano magnífico del que todo el mundo habla maravillas.