rusia 2018: argentina - colombia

Messi-James: Un duelo totalmente 'descafeinado'

Algunos querían centrar el Argentina-Colombia en el duelo entre los dos '10', pero lo cierto es que ni siquiera existió

James persigue sin suerte a Leo Messi en San Juan

James persigue sin suerte a Leo Messi en San Juan / sport

Sergi Capdevila

Leo Messi volvió a sacar la varita mágica, la poción, el antídoto, la purpurina y todo el repertorio que tiene guardado en su interior y que cuando sale a relucir puede provocar un auténtico terremoto. A veces solo es necesario que salga uno solo de todos los ases que tiene en la manga el crack argentino para desequilibrar los partidos y aniquilar rivales. Cuando sale más de uno ya pueden temblar los rivales, pero cuando aparece todo el despliegue de la 'Pulga' se hunde, literalmente, el estadio. Y eso es lo que hizo el Bicentenario de San Juan, cuyos cimientos sufrieron un terremoto de grado 7 en la escala de Richter cuando 'Lio' decidió colocar el balón en la mismísima escuadra del marco defendido por Ospina. Una obra de arte (la enésima) que servía para rebajar la tensión que sobrevolaba en aquel momento el ambiente en San Juan y para que los argentinos que aún dudan del más grande se autoconvencieran de que ése era el mayor error que podían cometer.

Dos asistencias y una obra de arte fue el bagaje de Leo; a James Rodríguez prácticamente ni se le vio sobre el césped del Bicentenario de San Juan

En los días previos al choque, con una Colombia que podía verse superada en la tabla si caía en suelo argentino, se hablaba, más allá de la enorme trascendencia del choque y de los puntos en juego, del duelo de '10' que se viviría entre Lionel Messi y James Rodríguez, que tiene un papel casi residual en el Real Madrid con Zidane, pero que sigue siendo indiscutible cuando se enfunda la camiseta de su país. José Pekerman, como era de esperar, volvió a confiar la manija del combinado 'cafetero' en James, al que ni se vio sobre el terreno de juego. Una asistencia a Falcao en la primera mitad que no acabó con gol del ariete del Móncao de milagro fue toda su aportación en los primeros 45 minutos, en los que se dedicó más a pegar patadas que a exhibir un poco del fútbol que ha demostrado atesorar en sus botas. Tan solo en un libre directo que tocó el palo en el tiempo de descuento mostró algo de su calidad el colombiano. Leo, no contento con el golazo y la asistencia del primer acto, fabricó y regaló a Di María el tercer gol de la albiceleste. Amo y señor del partido y, para variar, retratando a cualquier intrépido que quiera proponer duelos personales...