La increíble norma inquebrantable de Kate Middleton y el príncipe Guillermo para sus hijos

Si esta regla se incumple serán expulsados como consecuencia

La princesa de Gales, Kate Middleton, anuncia que sufre un cáncer

PI STUDIO

Sport.es

El ambiente está revuelto en la Corte del Reino Unido y la Commonwealth. A la preocupación por el cáncer del rey Carlos III se han sumado otros casos dentro de la familia real: su nuera, Kate Middleton, también ha sido diagnosticada con cáncer, al igual que Sarah Ferguson. La situación se ha complicado aún más con la reciente polémica del viaje del príncipe Enrique a Inglaterra, durante el cual no visitó a su padre y fue recibido por su esposa, Meghan Markle, en el aeropuerto.

De todas las familias dentro de La Firma, los que parecen estar pasándolo peor son los príncipes de Gales. El príncipe Guillermo ha asumido muchas de las responsabilidades de su padre en eventos institucionales, apoyado por la reina Camila y los duques de Edimburgo. Además, ha tenido que cuidar de su esposa, Kate, que ha solicitado privacidad para manejar su enfermedad junto a sus tres hijos: Jorge, Carlota y Luis. La pareja real ha pedido respeto y tiempo para poder explicarles a sus hijos lo que está ocurriendo con la salud de su madre.

A pesar de estos tiempos difíciles, las normas en la casa de los príncipes de Gales siguen siendo estrictas, especialmente en cuanto a la disciplina de sus hijos. Una regla muy importante es que los pequeños no deben gritar. Los príncipes de Gales consideran que los gritos son el preludio de conflictos que desean evitar a toda costa: “Los gritos están absolutamente prohibidos para los niños, y cualquier indicio de voces altas entre ellos se resuelve con la expulsión”.

“El niño travieso debe salir fuera de la habitación para evitar cualquier tipo de pelea. Se corta por lo sano para que ellos hablen con calma sobre lo ocurrido. Se le explican las posibles sanciones y se le describen las consecuencias. Ellos nunca les gritan tampoco. Predican con el ejemplo”, explicaba una fuente cercana a la familia real al tabloide The Sun. Así es como los príncipes de Gales intentan mantener la paz y el orden en su hogar durante estos momentos difíciles.