Consigue un mueble lacado en blanco brillante con el truco de la leche

Escoger los muebles para nuestro hogar suele ser una decisión muy sopesada. Una vez conforman parte de nuestra casa, queremos mantenerlos en el mejor estado posible. Los muebles lacados en blanco son una de las opciones más escogidas entre el gran abanico de opciones por sus grandes ventajas.

Los muebles blancos aportan mucha luz a la estancia y dan sensación de amplitud. Además, cromáticamente el blanco combina con cualquier color, lo cual es una gran ventaja para decorar la casa. Si bien es cierto, no todo son ventajas al adquirir estos muebles, pues el blanco es un color muy sensible a estropearse, pero con un buen mantenimiento se puede conseguir mantener su brillo con facilidad.

Uno de los mejores trucos para mantener un mueble lacado blanco se puede hacer en casa sin necesidad de comprar ningún producto de limpieza. La leche es una gran solución, gracias a su composición con ácido láctico, que ayuda a eliminar las manchas sin dañar la superficie. Es fundamental saber que este truco se debe realizar para prevenir, antes de que el daño sea muy severo.

Para limpiar tu mueble lacado blanco con leche lo primero que debes hacer es quitar el polvo de la superficie. Después, moja un paño suave con leche y escúrrelo para soltar el exceso de líquido. Cuando lo tengas, pásalo por la superficie lacada en movimientos circulares y suaves. Finalmente, utiliza otro paño con agua tibia para pasarlo sobre el mueble y quitar los residuos de leche.