Esto es lo que te estás perdiendo por seguir creyendo en mitos sobre juguetes sexuales
Los tabús y los miedos que aún rodean al sexo hacen que muchas personas aún no hayan incluido los juguetes sexuales en su vida íntima
Rosa Cabrera
Ya sea por falta de conocimiento o por la desinformación, los juguetes sexuales aún arrastran mitos, falsas creencias y muchos tópicos. En muchas ocasiones, se trata de discursos grabados en la memoria colectiva para controlar la sexualidad, sobre todo la femenina, y que son muy difíciles de erradicar.
La mejor forma para revertir esta situación es mediante la educación. Y, en este sentido, los expertos recomiendan hacerlo cuanto antes y desde el terreno de la educación sexual en las escuelas. Valérie Tasso, experta sexóloga, cree que es importante hacerlo desde una perspectiva de respeto, aceptación y tolerancia hacia los demás y a uno mismo. No solo desde la perspectiva de la salud sexual. Actualmente, esta labor educativa también la están llevando a cabo empresas de bienestar sexual y juguetería erótica como LELO.
Es fundamental que todo el mundo colabore y, en este sentido, queremos aportar nuestro granito de arena explicándote una serie de mitos sobre los juguetes sexuales que debes eliminar por completo de tu cabeza.
1. Los juguetes eróticos no sustituyen
Existe la falsa creencia de que si tu pareja utiliza juguetes sexuales te va a sustituir. Nada más lejos de la realidad. Su uso ayuda a tener una vida sexual más saludable y se trata de un complemento, no un reemplazo. La inseguridad y los miedos son las culpables de estas creencias.
“Se olvidan de un aspecto importante, el erotismo de una persona jamás podrá ser sustituido por un objeto. El erotismo es estar en contacto con el otro, es lo que nos humaniza”, explica Valérie Tasso. Los juguetes sexuales suman en la intimidad, dejando miedos, tapujos y vergüenza atrás. Un complemento que suma y diversifica, pero no sustituye.
2. Los juguetes sexuales no discriminan
Los juguetes sexuales son para todo el mundo, indiferentemente del género o la orientación sexual. Hay que eliminar la falsa creencia de que se trata de objetos para mujeres insatisfechas, personas solteras y homosexuales.
Muchas veces, lamentablemente, se ha tildado de “guarra” a una mujer por usar juguetes sexuales. Todo ello ha sido a causa del intento de controlar la sexualidad femenina y someter el placer femenino al masculino. El sexo va mucho más allá. El coito o la interacción con un hombre no son la única forma de alcanzar el orgasmo. El uso de juguetes sexuales, el sexo oral, los juegos de rol o la estimulación de zonas erógenas también juegan un papel importante.
Se ha insistido en difundir la falsa idea de que si una persona utiliza juguetes eróticos es porque está soltera. Como no puede practicar “sexo completo”, se “consuela” con un juguete, olvidándose de que la masturbación es una interacción sexual más, esta vez con nosotros mismos y que es absolutamente fundamental para conocerse y saber qué nos gusta y qué no.
Los juguetes eróticos tampoco diferencian entre estados sentimentales, pero es importante recordar que tener una vida sexual en pareja no implica dejar de disfrutar la propia.
Para romper la monotonía, experimentar y mejorar la comunicación con la pareja es importante compartir orgasmos con la ayuda de los juguetes sexuales. El vibrador TIANI™ DUO con doble potencia y estimulación por dentro y por fuera o el anillo vibrador TOR ™ 2 son solo dos ejemplos de cómo enriquecer la relación e intensificar el placer a ritmo de dos.
3. Los juguetes sexuales no generan infecciones
También se ha insistido en los problemas de salud que los juguetes sexuales pueden ocasionar en las zonas íntimas por su sensibilidad a infecciones y alergias. Pero también es un mito. Se fabrican con materiales de buena calidad y seguros aprobados por las autoridades sanitarias. Por ejemplo, los productos de marcas como LELO están elaborados con silicona premium antibacteriana, se adaptan a la anatomía humana y son hipoalergénicos.
Como sucede con otros hábitos, los juguetes sexuales se tienen que cuidar y mantener su higiene, lavándolos con agua y un jabón con PH neutro antes y después de cada uso.
Los succionadores como SILA™ Cruise no chupan ni tienen contacto directo con el clítoris, emiten ondas sónicas completamente inocuos (las mismas que se utilizan para hacer ecografías a las mujeres embarazadas) que consiguen estimular las más de 8000 terminaciones nerviosas del clítoris sin irritarlo, provocando orgasmos inolvidables.
4. El clítoris no pierde sensibilidad
El uso de un estimulador que vibre no reduce la sensibilidad del clítoris. Este es un mito muy extendido, pero sin ninguna evidencia o estudio que lo avale.
Usar juguetes sexuales ayuda a las mujeres a incrementar su sensibilidad, dado que la sangre fluye más rápido a los genitales con la excitación del clítoris. Con el paso de los años, el suelo pélvico se debilita y la vagina se atrofia, cosa que retarda la respuesta sexual. Usando juguetes eróticos se puede evitar este problema.
Los expertos recomiendan el uso de juguetería erótica en mujeres con falta de lubricación vaginal, pero también para cualquiera que quiera aumentar la excitación y el placer sexual. También el uso frecuente de un juguete erótico favorece que los hombres controlen sus ritmos de eyaculación y aumenten su rendimiento sexual.
5. Los juguetes sexuales no generan adicción
Es totalmente falso que una persona que utilice juguetes sexuales deje de tener relaciones sexuales con otras. Los juguetes sexuales no son generan adicción. Un mito que también esconde un pánico atroz a ser sustituidos por una máquina.
Muchas mujeres nunca se han autoexplorado y siguen creyendo, erróneamente, que el orgasmo tan solo se alcanza a través del coito y la penetración. La Universidad de Almería realizó recientemente un estudio con mujeres de entre 18 y 70 años que nunca antes habían probado un succionador de clítoris. Después de pasar dos meses usando el vibrador SONA™ Cruise™, la vida sexual de estas mujeres mejoró muchísimo. Su deseo y excitación sexual aumentaron y, un número significativo de ellas, alcanzó junto a sus parejas orgasmos más intensos.
“El juguete sexual es un objeto terapéutico, un elemento de transición para el autoconocimiento propio que abre camino al disfrute con los demás”, asegura el estudio. Este estudio viene a reforzar la idea de Tasso.
Todo el mundo debe tener la oportunidad de explorar y conocer su propia sexualidad, de forma libre y erradicando las barreras mentales de la culpa y la vergüenza. Los juguetes eróticos son unos grandes aliados y, en este sentido, el sexo es una forma más de comunicación y debe disfrutarse de forma lúdica y con la intención de relajarse y conectar.
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