Exprime zumo de limón al váter: la razón por la que hay más gente que lo hace

Hay veces en las que el fondo de nuestro váter se queda oscuro, con manchas. Y por mucho que frotemos y frotemos con la escobilla, o con el producto sanitario comprado en el supermercado, no se van. Es un quebradero de cabeza, pero se puede solucionar con un truco: echando zumo de limón al váter. Pero hay que hacerlo de la forma correcta, algo que explicaremos en esta pieza.

El váter es un elemento indispensable en una casa. Tan indispensable como utilizado, y por eso requiere de una limpieza e higiene especiales. El mantenimiento del retrete en un buen estado se antoja más que necesario.

Por eso hay que vencer la pereza a la hora de ponernos a la limpieza del baño. Una de las tareas domésticas más odiadas en toda la casas. Y, por supuesto, una vez que vencemos la pereza y nos ponemos a ello, hay que prestar atención al váter, no pasar por él ligeramente por vaguería o escrúpulos.

Trucos para limpiar el váter

Evidentemente, no es lo que más apasiona a nadie agacharse a limpiar un retrete, el sitio donde los moradores de la casa satisfacen algunas de sus necesidades fisiológicas más básicas. Y por eso siempre son bienvenidos algunos consejos.

Existen trucos sorprendentes, como es el caso de echar coca cola al váter. Un truco que puedes aplicar de la forma que te explicamos en la siguiente pieza y que funciona a las mil maravillas.

También se puede utilizar en el váter el esmalte de uñas transparente. En este caso, se aplica a unas partes concretas del váter. Aquí te lo explicamos.

Exprime un limón para tu retrete

Pero, más allá de coca cola o esmalte de uñas, además de los productos sanitarios creados ex profeso para el baño o la lejía, hay otra muy buena opción: el zumo de limón.

En este caso, este consejo sirve para quitar el ennegrecido fondo del váter cuando lo vemos. Pero no se aplica sin más el zumo de limón. De hecho, la fórmula es la siguiente: mezclar un vaso de vinagre con dos cucharadas de zumo de limón y otras dos de bicarbonato.

Hay que remover bien la fórmula casera, se vierte sobre la zona afectada y se deja una media hora de tiempo de actuación. Entonces habrá que frotar con la escobilla. Si no es suficiente con este elemento, no quedará más remedio que meterse con el estropajo. Pero, en principio, el zumo de limón mezclado con esos elementos debería funcionar, al menos parcialmente.