Los expertos aclaran: ¿Es mejor tomar agua antes o después de comer?

El agua no interfiere con la digestión y ayuda a procesar los alimentos consumidos

Una empresa de Málaga convierte el aire en agua y lucha así contra la sequía.

Una empresa de Málaga convierte el aire en agua y lucha así contra la sequía.

SPORT.es

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Mantener una dieta saludable es esencial, y en este contexto, el papel del agua durante las comidas ha generado cierta controversia. La recomendación común de la Organización Mundial de la Salud (OMS) insta a las personas a ingerir al menos dos litros de agua al día. Sin embargo, surgen interrogantes sobre cuándo es más beneficioso: ¿antes o después de las comidas?

La Clínica Mayo de Estados Unidos afirma que el agua no diluye los jugos digestivos ni interfiere con la digestión, sino que, al contrario, ayuda a descomponer los alimentos para facilitar la absorción de nutrientes. Además, contribuye a ablandar las heces, previniendo el estreñimiento. Algunos expertos sugieren incluso esperar una hora después de comer para tomar agua, considerándolo un apoyo adicional para la digestión.

Aunque se ha popularizado la idea de tomar agua antes de las comidas para inducir una sensación de saciedad y reducir la ingesta calórica, estudios científicos cuestionan la eficacia a largo plazo de esta práctica.

Mientras algunos informes revelan una pérdida de peso en adultos mayores, los más jóvenes no experimentan cambios significativos. Por lo tanto, la sugerencia más sensata radica en mantener un equilibrio: beber agua antes, durante y después de las comidas, reemplazando otras bebidas menos saludables.

En definitiva, la clave está en incorporar el agua como una aliada constante en la dieta equilibrada, sustituyendo las opciones menos saludables. La hidratación adecuada es esencial para el bienestar, y su relación con las comidas debe guiarse por la necesidad de mantener un cuerpo saludable y bien nutrido.