¿Cómo nos afecta el adelantar o atrasar la hora?

Adelantar o retrasar la hora puede alterar nuestro ritmo biológico durante 4 o 5 días

Cansancio, fatiga o irritabilidad son tan solo algunos de sus síntomas más claros

¿Cómo nos afecta el adelantar o atrasar la hora?

¿Cómo nos afecta el adelantar o atrasar la hora? / Google

D. Cruz (@DCruzMarketing)

Son muchos los estudios disponibles acerca de los efectos que tiene en nuestro organismo el cambio de hora. Aún así, las autoridades siguen sin suprimir la costumbre de adelantar o retrasar una hora el reloj en primavera y en otoño, a pesar de los esfuerzos que se han puesto en los últimos años en esta dirección. ¿Cuáles son las principales consecuencias de una medida de ahorro de energía que incide más de lo necesario en nuestra rutina?

En primer lugar, se altera la secreción de melatonina, la hormona que regula los estados de vigilia y sueño en función de la luz solar: a más luz, menos melatonina, y viceversa. Como el horario de trabajo es el mismo, nuestro reloj biológico tiene en cuenta este cambio, levantándonos una hora antes de lo habitual: se rompe la rutina del sueño, con unas consecuencias parecidas a un episodio de jet lag al regresar de un viaje largo.

Esta desregulación en la secreción de melatonina es la causante de que sintamos cansancio, fatiga e irritabilidad, los principales síntomas de adelantar o retrasar una hora el reloj dos veces al año. Por suerte, el organismo se recupera y se adapta rápidamente: en 4 o 5 días, volverás a estar como siempre, regulando de nuevo los ritmos circadianos y adaptándote al horario de invierno o de verano, según toque.