Raikkonen reivindica su estatus en Ferrari

A Kimi Raikkonen (Espoo, Finlandia, 1979) siempre le ha gustado ir a contracorriente. Y después de dieciséis temporadas en la Fórmula 1 (con un paréntesis en el Mundial de rallies entre 2010 y 2011), ‘Iceman’ sigue empeñado en rebelarse contra los acontecimientos.

Este año, Ferrari se ha decantado claramente por Sebastian Vettel como primera ‘espada’ después de las tres primeras carreras de la temporada, en las que el alemán (con dos victorias), se ha situado líder del Mundial. Y paralelamente, se suceden las noticias que apuntan a posibles sustitutos de Kimi en la Scuderia, a partir del próximo año.

Con todos los elementos en contra, el piloto finlandés no ha dicho su última palabra y a sus 38 años está cuajando su mejor inicio de curso de los últimos tiempos.

No tanto a nivel de resultados en carrera, donde se ha visto condicionado por la estrategia de su equipo en Australia y China, así como por su accidente en el ‘pit lane’ de Bahrein, donde atropelló a uno de sus mecánicos. Pero sí en lo que se refiere a prestaciones en entrenamientos y en la significativa mejora de sus cronos al volante del nuevo SF71H respecto al mismo periodo de la anterior temporada. De hecho, el déficit en clasificación de Raikkonen frente Vettel en las primeras tres carreras es de 0.073s, por los 0.391as en las mismas tres carreras de 2017 y de 0.276s en el total de todo 2017.

A pesar de la apuesta de Ferrari por Vettel como número uno del equipo, Raikkonen logró clasificar por delante de su compañero en Australia, mientras que en carrera, perjudicado por las decisiones del box, logró subir al podio (3º).

En Bahrein, fue segundo en la sesión de clasificación por detrás de Vettel, aunque su prometedora carrera se arruinó tras el incidente con el mecánico en su parada. El auxiliar terminó con una doble fractura de tibia en la pierna y la FIA pidió explicaciones sobre lo ocurrido. El jefe de Ferrari, Maurizio Arrivabene atribuyó el atropello a un error de lectura en el dispositivo que dispara una luz verde y le da al piloto la señal para arrancar.

En China, por último, Raikkonen volvió al podio (3º). A la espera de lo que ocurra este domingo en Baku, el finlandés marcha 5º en el campeonato, con 30 puntos, 24 menos que el líder Vettel.

Su compatriota Mika Hakkinen considera que Raikkonen "ya podría haber ganado una carrera este año si Ferrari hubiera gestionado de forma diferente la estrategia" y analiza que "Kimi tuvo otro fin de semana sólido en China, y parece que el coche de Ferrari  y las llantas en 2018 realmente se ajustan a su estilo de conducción. Él prefiere que un coche que gire en las curvas de forma positiva en lugar de subvirar. Cuando tiene un monoplaza que se adapta a su estilo, es capaz de maximizar el rendimiento. Puede atacar de una manera muy positiva, y bajan los tiempos de vuelta y los resultados comienzan a llegar".

Genio y figura

Y si en la pista Raikkonen continúa dando que hablar, también en las ruedas de prensa ‘Iceman’ sigue fiel a su estilo. Este año ya ha protagonizado dos momentos para ‘enmarcar’. El primero al reaccionar a unas declaraciones previas de su jefe Arrivabene, que aseguró que "Kimi está mucho más centrado en su trabajo y en una mejor forma este año". Su respuesta fue contundente: “¿Cómo pueden medir mi estado físico solo mirándome?”, preguntó, muy molesto. "No hice muchas pruebas físicas en invierno. Y de ninguna de las pruebas que hice el equipo era consciente. Estos comentarios son un poco extraños. Nunca he tenido un problema con mi condición física", argumentó.

Luego llegó el debate sobre los planes de Liberty Media para la Fórmula 1 a partir de 2020. “Es su negocio. Sé muy poco sobre ello y tengo cero interés al respecto. Es un tema para dentro de muchos años. Dudo que esté aquí por entonces, así que realmente no me importa nada”, espetó Kimi que, eso sí, nunca ha dicho que esté pensando en dejar el Mundial a final de la actual temporada.